Tras la verdad, todo un fracaso INSABI de AMLO
El uno de enero entraron en vigor las múltiples reformas a la Ley General de Salud, para dar vida al Instituto de Salud para el Bienestar
Jueves 9 de enero de 2020
El uno de enero entraron en vigor las múltiples reformas a la Ley General de Salud, para dar vida al Instituto de Salud para el Bienestar, como uno de los grandes logros del gobierno lopista, pretendiendo ofrecer salud digna a toda la población que carece de seguridad social; vamos, para aquellos que no están inscritos en el IMSS, ISSSTE u otras instancias de salud que brindan servicios médicos y hospitalarios a los asegurados que pagan una cuota mensual. La pretensión, el orgullo de López Obrador, es que su gobierno brinde seguridad universal, sin costo alguno, a los más pobres en todo el territorio nacional. Acostumbrados en el gobierno federal a no acatar la ley y violar el Estado de Derecho, actitud promovida por el mismo Presidente de la República, iniciaron el año con el incumplimiento a las reformas de las normas de la Ley General de Salud, publicadas el 19 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación; en su caso, violan el artículo 2, fracción V. Es obligación de la Secretaría de Salud, brindar, “gratuitamente”, los servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a quienes carezcan de seguridad social, prescribe así la adición. Iniciada la vigencia de las reformas, los legisladores eliminaron, a instancia de López Obrador, el Seguro Popular. A pesar de la gratuidad que describe esa fracción, están cobrando en los hospitales a los enfermos que reclaman protección al sistema de salud pública. El Presidente de la República, por supuesto, niega la realidad a pesar de las múltiples evidencias y exige pruebas; él llama campaña de desprestigio, insensato ¿Denuncia? ¿Ante quién? Pronto fue desmentido López Obrador, su Director de Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), afirmó que sí están cobrando por los servicios de salud, así como otros directores, por instrucciones de la Secretaría de Hacienda, fue la que autorizó. El Secretario Herrera parece desconocerá la Ley de Salud y la quebranta. Eso no solo es corrupción, amerita la instrucción administrativa y la destitución; seguramente nada sucederá al pelele del Secretario maravilla. Además, dijo el Director de Insabi, que no cuentan con el personal suficiente ni medicinas para la atención de los enfermos; otro hecho irrefutable negado por López Obrador, este insiste: existe “boicot” de laboratorios, por ello no tenían medicamentos, los han comprado en el extranjero. Más mentiras e incongruencias del titular del Poder Ejecutivo. Lo cierto son sus torpezas.
Los pacientes y familiares han denunciado públicamente los cobros excesivos por los servicios hospitalarios; hay falta de medicamentos y escases de personal para atender a los enfermos, familiares de los pacientes deben comprar las medicinas. Por lo pronto, un rotundo fracaso los servicios que prestan los hospitales que gobierna el Insabi, ante la desaparición del Seguro Popular, que diera muestras de ser mejor durante 12 años. La pretensión de mejorar ha fallado. Veamos las mentiras del Presidente de la República. El gobierno de la 4T, como parte de sus irracionales políticas de austeridad despidió personal que trabajaba para el Seguro Popular, al menos el 30% del personal, cifra que dio a conocer la Secretaría de Salud, desde marzo pasado. En apego a la costumbre de López Obrador, éste negó el hecho de los despidos. Habría que refrescarle la memoria al Presidente las razones que argumentó Germán Martínez, cuando renunció a la dirección general del IMSS. Desde entonces, acremente se quejó por la falta de apoyos al IMSS, no le proporcionaban medicinas, las compras “consolidadas” los dejó sin el material esencial de trabajo; Martínez, acusó en su documento de denuncia, que personal ajeno a la Institución, decide actos los administrativos, por esa razón renunció, con el corolario de: “no seré florero”. Germán volvió al cómodo refugio de la senaduría, no sin antes deslindar de responsabilidades a su líder moral, el expanista ahora rinde pleitesía al Presidente morenista. Luego vinieron despidos masivos, otra realidad. También recortes al presupuesto. El grave problema que existe en el Insabi, es atribuible a López Obrador, a nadie más, él ordenó despidos y restricciones presupuestarias, por eso no hay medicamentos ni buen servicio. López, como jefe del Secretario de Hacienda, funcionario que ilegalmente autorizó los cobros, también es culpable, no deben solapar las evidentes torpezas de operación y echar culpas a terceros, como suele hacerlo el primer mandatario para evadir responsabilidades.
Es clara la intención de Andrés Manuel López Obrador: pretende controlar todo el sector salud en la República Mexicana. Va por la federalización de los servicios de salud, se quedará con el enorme presupuesto que traslada el gobierno federal a los Estados ¿Recuerdan los convenios firmados con 8 Estados, en diciembre de 2018 para quedarse con el servicio de salud? Obligó a los tibios y temerosos gobernadores de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Guerrero, a firmar convenios para dejar en manos de la federación la totalidad de los servicios de salud en esos Estados. Así, gobierno federal ya no traslada dinero en esos gobiernos. La 4T, ahora administra los recursos económicos y tiene la responsabilidad de brindar el servicio de salud a toda la población que carece de seguridad social en esos Estados. Se les vino el mundo encima por la falta de planeación y desconocimiento; López ha insistido que su gobierno “hará más con menos” al abatir la corrupción; el Presidente está demostrando cuan equivocada es su política de restricción al gasto público y despido masivo de personal, el problema es jugar sucio con la salud de millones de mexicanos de escasos recursos, López golpea a quienes menos tienen con su fallida política populista. Cuando firmó los 8 convenios, López Obrador, amenazó con firmar cada 6 meses convenios con otros tantos Estados, hasta quedarse con las 32 entidades. Solo los gobernadores pueden impedir semejante atrocidad; pero, la mayoría se ha doblegado.
Derivado del evidente y terrible equívoco, López echó reversa, no sin antes declararse inocente de sus torpezas ¡No cobros y regresar el dinero a quienes pagaron! Y ¿La salud de los enfermos? ¿Los medicamentos y demás insumos hospitalarios? ¿La falta de personal para atender a los enfermos? El problema subsiste y es grave. De no resolverlo, irremediablemente lo agudizarán. Es claro que, ante tanta carencia en el sector salud, provocada por las torpes decisiones del Presidente de la República, resulta evidente que la Dirección del Insabi no tendrá la capacidad de administrar, tampoco de controlar los servicios de salud de millones de mexicanos. En menos de una semana han dado clara muestra de la ineptitud, incapacidad e irresponsabilidad para brindar eficientemente el servicio de salud a millones de mexicanos, los más pobres, a quienes dice defender el gobierno de la 4T. Vamos, el Director del Instituto de Salud para el Bienestar, afirmó que necesita de 123 mil médicos, 70 mil especialistas y 250 mil enfermeras ¿De dónde van a sacar la enorme cantidad de personal? Ahora, ni personal del Ejército puede sacer del atolladero a López Obrador, creado precisamente por el mismo Presidente de la República, quien sigue negando todo; extrema torpeza de Andrés Manuel, al afirmar que no se cobra por los servicios, cuando los enfermos y familiares de estos dicen lo contrario; que sí hay medicamentos dice López, otra falacia presidencial. Los alicaídos enfermos aseguran que tienen que comprar los medicamentos. López no puede quedarse callado ante la crisis que él mismo provoca; critica, sin embargo, al extinto Seguro Popular, asegurando que la Institución no era, “ni popular, ni seguro”. Las mentiras presidenciales cada vez más evidentes ante tanta torpeza. El cúmulo avasallador de las pruebas lo desmienten. Lo cierto y evidente, es que carecen de capacidad para administrar el sector salud (como otras tantas áreas de gobierno), todo por eliminar instituciones que daban buenos resultados, creadas y administradas por los odiados “gobiernos conservadores”, que causan repulsa al Presidente de la República y por su política de austeridad. Antes que López no ha promovido crear la prohibición de enfermarse para no erogar recursos económicos, es capaz. Conclusión. López Obrador, a unos cuantos días de arrancar sus “nuevos servicios de salud”, prestados por el Insabi, probaron fehacientemente el caos que han generado, sigue siendo mentiroso y continúa violando la ley sin restricción alguna. El inmediato deterioro al los servicios de salud, es lastimoso, causa sufrimiento a los más pobres, aquellos que menos tienen, contraviene la Constitución el vano discurso presidencial, aquello de proteger a los desvalidos; más bien parece querer eliminarlos con sus desastrosos actos de gobierno ¡Lo peor está por venir! Andrés Manuel López Obrador “pretende controlar la totalidad el sector salud” ¡Es un peligro!
Héctor Parra Rodríguez