TRAS LA VERDAD TENDENCIA INDICA QUE AMLO PERDERÍA LA CONSULTA POPULAR
La mañana de ayer jueves los morenistas dieron el albazo legislativo en la Cámara de Diputados, presentando iniciativa de ley que les permita hacer campaña tumultuaria en pro de AMLO para ganar votos en la “ratificación de mandato”.
Viernes 11 de marzo de 2022
Las tendencias indican que los electores no acudirían en número suficiente a las urnas, 37 millones aproximadamente, para lograr que sea vinculatoria y el pueblo pida la ratificación de López Obrador, lo cual resulta verdaderamente insultante e insulso.
Mientras, se ventilan juicios para echar abajo las sanciones impuestas por las autoridades administrativas y judiciales a los incumplidos de las normas constitucionales, como fue el caso del presidente López, 18 gobernadores que pagaron desplegado en apoyo de AMLO, disfrazando el respaldo en la reforma eléctrica, la misma gobernadora Claudia Sheimbaum fue sancionada por su propaganda en redes sociales. Todos han sido sancionados por incumplir las normas prohibitivas.
Los morenistas quieren cerrar los últimos días en campaña masiva para apoyar al único candidato en contienda, el presidente de la República. Apresuran el paso para que la iniciativa de reforma no cumpla con el proceso legislativo y se aprueba por urgente y obvia resolución. Para luego hacer lo mismo en el Senado y turnarla al Ejecutivo; o sea, al candidato en contienda, para que éste la publique y entre en vigor de manera inmediata ¡Aleluya! Todos a la campaña.
La figura de la “revocación de mandato”, que no la de ratificación, se genera por la Constitución y en ella se establece la prohibición de hacer propaganda durante el periodo de campaña, prohibición que se extiende a los 3 gobiernos y a todos los servidores públicos, así como a los partidos políticos. Es un tema de los ciudadanos, no de los políticos. Por lo tanto, su naturaleza es de carácter electoral, es una consulta ciudadana, dado que se trata de la figura de la democracia participativa o directa que se ejerce por medio del voto, también conocido como referéndum.
El organismo electoral es quien se responsabiliza de todo el proceso de revocación, tal cual se trata de una elección constitucional. Otra razón más que refuerza la naturaleza electoral del proceso. Por ello la prohibición constitucional de que participen autoridades de los 3 gobiernos y cesen su publicidad durante la campaña del proceso, solo a cargo de la autoridad electoral. Algo que no quieren entender los morenistas.
Sumado a lo anterior, el artículo 105 de la misma Constitución prohíbe hacer reformas o crear leyes electorales 90 días antes de que inicie un proceso electoral. En el caso de la revocación de mandato, de naturaleza electoral, solo falta un mes para la votación, luego los morenistas estarían violando otra disposición, aparte del 35 constitucional.
Los tramposos encontraron el camino para conseguir la violación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por medio de reformas a las leyes secundarias. Después vendrán las impugnaciones, mientras tanto dan el albazo. Eso es lo que pretenden los legisladores de Morena.
El fondo de la causa, es simple. Saben que van perdiendo la voluntad ciudadana para la “ratificación”. Y, la instrucción de AMLO es que el pueblo debe “aclamar” su ratificación, aventura imposible de lograr. Requieren más de 37 millones de votantes y la mitad, al menos, pida que se quede hasta terminar su mandato. Para López Obrador será una derrota que los electores no acudan a votar, ni en pro ni en contra, por falta de interés al fraude adelantado; se lastimará el superego del candidato que lleva 3 años en campaña desde la presidencia de la República ¡Será su peor derrota electoral!
Poco les importa violar la Constitución y demás leyes a los morenistas, si fueron capaces de hacer firmar a más de 18 mil muertos pidiendo el proceso de “ratificación”, que no el de revocación de mandato; que no sean capaces de violar el proceso legislativo para cumplir el capricho del eterno candidato, quien está más preocupado y ocupado por su popularidad que por gobernar bien.
Las masacres se han consolidado, la economía no crece, el PIB decrece, no hay fuentes de empleo, la educación pública decae, la inseguridad se incrementa, la inflación galopante que supera los últimos sexenios, el Ejército aumenta su poder y no combate a la delincuencia; persecución y muerte a periodistas que son estigmatizados por el titular del Poder Ejecutivo, la corrupción en el gobierno federal se enseñorea y se protege a los maleantes. Para colmo, el Parlamento Europeo critica, censura y vota en contra de la política persecutoria que ha emprendido AMLO en contra de los periodistas.
Todo un desastre el gobierno de la 4T. Pero AMLO quiere que el pueblo se arrodille y pida a gritos que termine su mandato.
¿Cumplir las leyes? No están acostumbrados a eso, es el gobierno del caos, prevalece la voluntad del presidente sobre el Estado de Derecho. Por eso teme perder su consulta popular.
Héctor Parra Rodríguez