Tras la verdad: los desvariados de López Obrador, el ridículo presidencial
Querétaro Qro. 28 de abril de 2020
Ayer domingo, por medio de su cuenta de Twitter, Antonio del Valle Perochena, Presidente del Consejo Mexicano de Negocios, dio a conocer el monto del crédito de 12 mil millones de dólares, que consiguieron empresarios mexicanos, por medio del Banco Interamericano de Desarrollo, con el propósito de financiar a 30 mil micro, pequeñas y medianas empresas, para hacer frente al grave problema de financiamiento que ha traído la pandemia del Covid-19. Trascendió que tanto la Secretaría de Hacienda como la de Economía, dieron su “aval”; lo no significa en términos estrictos el respaldo en caso de insolvencia de las empresas deudoras.
El gobierno que encabeza Andrés Manuel López, inició este lunes los trámites administrativos para colocar 3 millones de créditos a la palabra hasta por 25 mil pesos, para pequeños negocios y “unidades económicas informales”. De tal suerte que, el mismo día empresarios y gobiernos iniciaron la “carrera parejera” para colocar créditos para las empresas que sufren de liquidez económica, con el propósito de hacer frente a la doble recesión económica que sufre México; sí, tanto por aquella provocada por el desatino del nuevo régimen, que se viene arrastrando desde el año pasado, por la caída del PIB, a menos 0; como por los daños que está generando el Covid-19. Dos problemas que empeoran la situación del empresariado; ambas ponen en serios aprietos a ese sector económico de la sociedad mexicana.
El desorientado, desinformado y rencoroso Presidente de López Obrador, en su conferencia mañanera, mal intencionado, cometió el ridículo nacional e internacional, al negar el “aval de la Secretaría de Hacienda” a los créditos que otorgará el Banco Interamericano de Desarrollo. Despectiva y burlonamente López advirtió que no le gustó “el modito” cuando anunciaron lo del crédito; también comentó: “no vamos a endeudar al país”, por lo que no daría el “aval” de la Secretaría de Hacienda. Repitió las palabras de Germán Martínez: “no seré florero”. Evidenciando su ignorancia –una vez más- vinieron las aclaraciones ¡El gobierno no firmará nada, no será aval crediticio! Por el “respeto” que guardan a la figura presidencial –no a López Obrador-, el sector empresarial simplemente comentó que no estaba bien informado, que no requerían la firma de Hacienda para que el BID, les otorgara crédito. El trato crediticio es entre particulares, Banco y empresarios, nada tiene que ver el gobierno federal ¡Tómela!
Andrés Manuel se molestó por el otorgamiento de los créditos, dado que él no ha querido apoyar a los empresarios en nada, insiste en no rescatar a los empresarios como en otros tiempos. Pero, ellos nunca le han pedido rescate. Falaz discurso del Presidente. Esta vez falló. su perversidad no encontró eco, los empresarios no necesitaron de su apoyo –para otras cosas seguramente que sí-, por sí solos consiguieron los créditos que el gobierno de la 4T, se ha negados sistemáticamente a otorgarles, para salvar miles de empresas que están en riesgo de quebrar, de cerrar y con ello seguir perdiendo miles y miles de empleos, tal vez millones. López no ha entendido que las 4.1 Millones de -MiPyMEs- micro, pequeñas y medianas empresas aportan el 42% del Producto Interno Bruto en el país y generan el 78% de los empleos. Ellos No son clientela política para Andrés Manuel, a pesar de que prácticamente aportan la mitad del PIB. El Presidente no quiere entregar dinero en mano, como es su gusto, para comprometer a los beneficiarios a formar parte de su masa electorera, de ahí la constante negativa a dar el respaldo a este importante sector de la sociedad mexicana. Supuesto resentido con los emprendedores, al fin siempre parásito del sistema político mexicano.
El Consejo Mexicano de Negocios, literalmente opacó al gobierno federal. López pretendió presumir este día el inició su programa de apoyo de 3 millones de “créditos a la palabra”, por la cantidad de 25 mil pesos por deudor. Cifras, como suele aportarlas el Presidente, sacadas de su imaginación, no tienen sustento formal. Curiosamente el Banco Azteca, será una de las instituciones bancarias intermediarias para el otorgamiento de los “créditos a la palabra”; la 4T enviará a los deudores a las manos de su socio –empresario-, esos que dice ya no se coluden como antes lo hacían: el poder económico y gobierno. Prueba fehaciente de las falacias de López, Salinas Pliego es uno de los principales socios del gobierno de Amlo. Ahora bien, si el dinero para los créditos es propiedad del gobierno federal ¿Por qué entonces cobrarán el 6.5% de intereses los Bancos? ¿Se pagará por el servicio financiero? ¿Para quién es la ganancia de los intereses? Por supuesto, No lo dicen ¿Crédito a la palabra? ¿Por qué entonces deben firmar un documento? Estaríamos hablando, en materia de Derecho, de un contrato y no de crédito a la palabra. Más mentiras. El gobierno dice tener un censo de 5 millones de encuestas que realizaron los “ciervos de la nación” y el padrón obra en manos de la Secretaría del Bienestar; ellos decidirán a quién sí y a quién no otorgarán el crédito de 25 mil pesos por solicitante. Estamos en presencia de la materia prima clientelar que necesita Andrés Manuel López. En cambio, distinto al engorroso trámite antes descrito, para obtener los créditos por parte de los propietarios de las MiPyMEs, solo necesita el empresario dar como respaldo del crédito que solicita, la factura que soporte la deuda cobrable para que le otorguen liquidez. En contraste, el financiamiento del BID, resulta mucho más flexible y sencillo para acceder a la liquidez que requieren los empresarios ¿Por qué? Sencillo, No son materia de manipulación política, contrario a lo que pretende López Obrador.
Esta vez, Andrés Manuel López Obrador, se quedó con un palmo en la nariz, hizo el ridículo por soberbio, ignorante, desinformado y errático. Los empresarios, en cambio, le ganaron la partida financiera. Los emprendedores le demostraron al Presidente de la República, que sí pueden y no requieren la ayuda del gobierno federal. Dado el carácter vengativo y rencoroso del primer mandatario, es deseable que se sume a la clase empresarial, a los emprendedores, a fin de cuentas son quienes producen riqueza; también, que en esta ocasión no reste ni divida, como suele ser su costumbre, que sume, bastante falta hace a los mexicanos que trabajan, que producen, que a diario se esfuerzan por tener mejores estadios de vida.
Héctor Parra Rodríguez