Tras la verdad: AMLO y sus constantes mentiras.
Una de las últimas escandalosas y absurdas mentiras del Presidente fue afirmar que gracias a él, bajó el precio de los combustibles.
Por Héctor Parra Rodríguez Querétaro Qro. 24 de marzo de 2020
Para nadie es desconocido que la principal política de Estado promovida e impulsada por Andrés Manuel López Obrador, ha sido la mentira y/o verdades no demostrables. Muchas pruebas lo demuestran. Por lo tanto, nada de lo que afirma necesariamente es verdad. Una de las últimas escandalosas y absurdas mentiras del Presidente fue afirmar que gracias a él, bajó el precio de los combustibles. Solo sus “androides” creen sus mentiras; otros más por empecinados por no reconocer su equivocación, al haber votado por López; sin pasar por alto aquellos quienes simplemente llevan la contraria por estar en contra del PAN o del PRI, no hay otra razón justificable para creer en las mentiras de Andrés Manuel.
No solo miente, también destruye. El fin de semana –lo adelantamos- ordenó la inconstitucional e ilegal consulta popular para cancelar la construcción de una obra multimillonaria que se levanta –ba- en el Estado de Baja California, municipio de Mexicali. Empresa trasnacional que había obtenido todos los permisos para la construcción y puesta en marcha la nueva empresa cervecera. Ninguna norma legal avala los abusos permitidos por los gobiernos emanados de Morena; en el caso, Mexicali, Baja California y la federación, son gobernadas por el mismo partido. Un puñado de “rijosos” acudieron a votar en la consulta “patito”, que no alcanzó ni el 5% de los empadronados; el resultado previamente manipulado, sirvió de “base arbitraria”, no legal, para ordenar la suspensión de la obra y puesta en funcionamiento de la empresa. La Secretaría de Gobernación, avaló y apadrinó el ilegal proceso. No solo perjudica a la empresa, la que seguramente demandará -al menos- para ser indemnizada por los gobiernos arbitrarios, no hay ingresos fiscales ni empleos; el Tratado de Libre Comercio, continúa vigente, basta la violación de este instrumento para obligar a indemnizar a la trasnacional ¿De dónde saldrá el dinero para la indemnización? Del presupuesto federal, más deudas que pagar, se sumará a la construcción de la obra del aeropuerto clausurado. Así de burdas son las mentiras del Presidente ¿Por qué creer entonces que resolverá el problema de la pandemia del coronavirus?
Esta mañana de martes, anunció que oficialmente México ya entró en la II fase del protocolo para la atención del problema de salud que afectará a millones de mexicanos. Varios gobiernos de los Estados, se adelantaron ante la lentitud e irresponsabilidad de López Obrador, iniciaron una semana antes las políticas de distanciamiento social y apoyos; mientras López no atinaba qué hacer, solo a decir que no había problema, que eran exagerados los gobiernos de otros países. Somos la vergüenza mundial por las torpezas de López, quien combate la pandemia con una “estampita”; también sugiere dejar vicios como el cigarro, no tomar alcohol, parece sacerdote en homilía. La OMS urgió la semana pasada al gobierno federal, para que iniciara las acciones en contra del coronavirus. Vencido el plazo ante el ataque de la pandemia, el Presidente anunció todo lo que el gobierno federal hará para atajar la virulenta enfermedad del Covid-19. Según palabras del Presidente, México está sobrado para el combate. Dijo que trasladará millones de pesos a los gobiernos de los Estados y municipios; que hay suficientes hospitales y otros están en proceso de ser terminados en su construcción; que hay médicos, insumos y medicamentos de sobra para la atención ¡Mentiras! Con la ayuda del Ejército y la Marina, el virus será vencido, aseguró. El pueblo seguirá funcionando como si la pandemia no existiera, sobre todo habrá apoyo para los pobres –más mentiras-; y los empresarios que paguen los salarios a los mayores de edad sin ir a trabajar ¿Después de lo hecho en Mexicali? Presumió el apoyo de Carlos Slim -su ariete de la buena suerte-, quien pagará sin ir a laborar. Adelantó que mañana emitirá un decreto presidencial para ayuda a empresarios ¿Y el gobierno en qué apoya? ¡En nada! No hay suspensión de pagos por servicios públicos, tampoco otra ayuda para quienes sí trabajan, si arriesgan, sí invierten.
Todo lo dicho y comprometido por Andrés Manuel López Obrador, no es demostrable, solo palabras. Lo cierto que el gobierno federal no tiene dinero; las inversiones están por los suelos; no hay crecimiento en el empleo; la bolsa mexicana de valores perdiendo; el peso devaluado, ha rebasado los 25 pesos por dólar; el petróleo por debajo de los 20 pesos; las organizaciones empresariales molestas con el gobierno lopista que solo pide y no da nada. Con esta incuestionable realidad ¿Cómo creer en lo que promete el Presidente? Los “troles” simplemente piden apoyo a ciegas para López, simplemente porque así lo “decreta”.
Se gobierna con hechos ciertos, con buenos resultados, no con promesas y López lleva más de un año abusando de las promesas o echa culpas a terceros de sus torpezas; tampoco se gobierna con una política de Estado que daña la economía de millones de mexicanos -hoy aumentó el precio de las tortillas, alimento de primera necesidad-; las mentiras de Andrés Manuel quedan probadas, son demostrables, no así sus dichos. Por un lado argumenta apoyar a los empresarios para que inviertan, les ofrece seguridad jurídica, luego los invita para pedirles regalen 2 mil millones de pesos, luego el golpe, les cancela todos sus derechos y los sujeta a consultas populares que carecen de validez constitucional, lo hizo con particulares, ahora fue una empresa cervecera. Miles de Pimes cerrarán ante la falta de apoyos del gobierno, prevén pérdidas multimillonarias ¡Amlo privilegia sus mentiras; destruye a la nación! Por si lo anterior no fuese suficiente, los delitos continúan azotando a la sociedad mexicana; han aumentado los feminicidios en este gobierno, asesinan diariamente a 3 mujeres; homicidios y secuestros se mantienen incontrolables. La delincuencia organizada imbatible. Conclusión. Andrés Manuel López Obrador, ha institucionalizado la mentira como parte esencial de las políticas de Estado de la 4T.