Tras la verdad, AMLO pretende aplastar la libertad de expresión con Fake News
Resulta sorprendente escuchar al Presidente de la República, cuando literalmente amenaza con obligar a los medios de comunicación, a escuchar sus pláticas mañaneras
Martes 28 de enero de 2020
Resulta sorprendente escuchar al Presidente de la República, cuando literalmente amenaza con obligar a los medios de comunicación, a escuchar sus pláticas mañaneras los 7 días de la semana, con el solo propósito de “arreciar” su campaña en contra de todas aquellas voces disidentes a la suya; para López Obrador, cualquier noticia u opinión ciudadana diferente a la suya, es considerada “fake news” o sea, noticias falsas. Andrés Manuel, hace uso de los instrumentos del Estado, en beneficio propio, no del “sabio” pueblo al que está obligado a entregar buenas cuentas. Su gobierno va de mal en peor y cómo no, si ha contratado a un “puñado de ineptos”, como el Subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, quien califica a los detractores de López, como “puercos”; este sujeto, en su calidad de alto funcionario de López Obrador, quien opera la política de devastación desde la Secretaría de Gobierno, en una columna periodística escribió: “A chillidos de marrano, oídos de chicharronero”. Así de bajo ha caído el juego de la política del gobierno de la 4T. Seguramente bien se acuerda de la campaña política de López Obrador, cuando calificaba a sus adversarios como “puercos, cochinos, marranos”. Los porcinos de la 4T, seguramente se capacitaron en las zahúrdas (Establo para puercos). Ahora resulta que en lugar de servidores públicos, son “puerqueros”. No cabe duda, las pruebas lo confirman, el propósito de Andrés Manuel López, es “atacar cualquier información que no le sea favorable. Y todo a consecuencia de su baja en las manipuladas encuestas en donde va en picada en las preferencias de los entrevistados, sobre la aceptación de su gobierno. Por eso amenazó el Presidente con hostigar todos los días de la semana con sus conferencia, así tendrá oportunidad, lo confesó, de responder a las “fake news”.
El analista Luis Estrada, ha contabilizado el aproximado de mentiras que a diario vierte el Presidente de la República, afirmando que, aproximadamente son 18 las mentiras que a diario vierte López Obrador; unas de ellas plenamente demostrables, otras quedan en el limbo, no pude probar Andrés Manuel sus aseveraciones, simplemente lanza afirmaciones como ciertas, cuando muchas de ellas no son demostrables; vamos, se inventa, como aquello de “yo tengo otros datos” ¿Cuáles datos? Nunca ha podido probar su fuente de “los otros datos”. Y, cuando se descubre la evidencia de las mentiras del Presidente, a bote pronto echa culpa a los adversarios, a los corruptos, a los neoliberales, a los conservadores, a los empresarios; la incapacidad e ineptitud presidencial no es reconocida ni lo será (por su autor), son otros los causantes de sus ineptitudes para gobernar, así los responsables de todos los problemas o de la no solución de ellos, son otros, no él.
Por eso Andrés Manuel López Obrador, amenazó con lanzar su campaña “institucional” para responder a los detractores, sean nacionales o extranjero, no hizo distinción alguna. Tal cual operó durante los 2 sexenios (al menos 12 años) de intensa campaña presidencial en los medios de comunicación. Recordemos cómo López Obrador, abusiva e ilegalmente utilizó los tiempos oficiales de su partido en televisión y radio, para proyectarse, hacer campaña de denostación, de destrucción verbal, de división social y vaya que le dio resultado, obtuvo la presidencia de la República, con millones de votos de electores engañados. Bien sabe López Obrador, que la manipulación de la información es arma efectiva de motivación, de engaño, que el uso de la mediatización de la información da buenos resultados, convence a los legos, se suman a él los oportunistas en busca de chamba o negocios, como ha quedado demostrado en la mayoría de los casos de aquellos que se adhirieron a su proyecto socialistoide de control y dominación de las masas sociales más vulnerables, para obtener provecho del gobierno, utilizar los miles de millones de pesos del presupuesto público para conseguir sus aviesas intenciones, que no son otras mas que el dominio y manipulación, so pretexto de la igualdad social, sociedad igualitaria sin aspiraciones, de obsequios en dinero disfrazados de apoyos sociales, dinero en mano; doctrina y método que ha fracasado en aquellos países que la impusieron; sí, la impusieron, como lo fue en la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), emblema del desaparecido socialismo ruso, fracaso económico y social, gobierno que se vio en la obligación de abrirse a la libertad, a la libre empresa; hoy es un país con sociedad prospera que rezagó a su pueblo por muchos años.
Los medios de comunicación son factor fundamental para que López Obrador, no consiga su avieso propósito; medios formales e informales tiene la responsabilidad de evitar el engaño presidencial y evidenciarlo, como sucede en las redes sociales y algunas empresas dedicadas a la difusión de la información; otras, por supuesto se han plegado a los caprichos presidenciales, otros más han sido comprados, unos más son fieles seguidores de las mentiras de Andrés Manuel, alumnos mansos, como el “chicharronero” del Subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, quien hace oídos de “puerco”, y actúa cual bufón de la corte de cínicos; ese personaje logra mimetizarse a imagen y semejanza de su empleador. Por cierto, cuando Ricardo Peralta fue entrevistado, el inútil solo atinó a decir que lo dicho era a instancia personal, no como servidor público, lo hizo en uso de su libertad de expresión como cualquier ciudadano ¿No sabrá el inepto de Ricardo Peralta que las 24 horas del día es servidor público? Así, con estas actitudes lapidarias de la libertad de expresión, el Presidente de la República, suma las sumisas voluntades de sus empleados. Otro ejemplo es el del servil de Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena, en la Cámara de Diputados, quien ya opera para que los legisladores morenistas compren boletos para la rifa del avión que no es propiedad del gobierno federal y la Lotería Nacional no tiene atribuciones de rifar bienes, únicamente dinero. No solo son mentirosos, también fraudulentos. Conclusión. El Presidente de la República, seguirá promoviendo y defendiendo sus mentiras con mayor énfasis, ampliando los tiempos de sus conferencias para incidir en el ánimo de los mexicanos. Con objetividad, veracidad y responsabilidad, los medios formales e informales, tendrán que responder con semejante intensidad, actuar de la misma manera: desmintiendo al Presidente de la República; aunque él llame a la verdad “fake news”. López Obrador, solo estará gobernando poco menos de 5 años (lleva un año 2 meses), después se irá; en tanto la República Mexicana, nuestro país, seguirá prevaleciendo por siempre, a pesar de Andrés Manuel López Obrador, quien gobierna a base de mentiras ¡López Obrador, fielmente representa una “fake news”!
Héctor Parra Rodríguez