Tras la verdad: AMLO intimida y presiona, instrumentaliza e influencia a Emilio Lozoya.
El Presidente de la República, aplica la misma receta a Emilio Lozoya Austin
Queretaro qro. 29 de julio de 2020.
El Presidente de la República, aplica la misma receta a Emilio Lozoya Austin, que le aplicaron en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Acuerdos fuera de la ley han permitido manipular el proceso penal en contra del ex Director General de Pemex. El gobierno de la 4T, utiliza ilegalmente el poder y presiona a la familia del procesado, para que éste acuse a terceros de haber participado en la instrumentación de la comisión de delitos de naturaleza económica. Amlo amenaza con proceder en contra de la esposa, la hermana y la madre de Lozoya, por asuntos financieros, en caso de no inculpar a funcionarios del gobierno peñista y todos aquellos que pudieran resultar importantes a los intereses políticos de López Obrador.
López Obrador actúa fuera de la ley. Cierto o falso, así lo declaró cuando afirmó que empresarios le devolvieron 200 millones de dólares, por la fraudulenta compra-venta de la empresa Agrihidrogenados. Eso es delito de extorsión ¿Cómo logró la entrega de más de 4 mil millones de pesos sin convenio por escrito? ¿Quién dio y cómo logró la entrega de escandalosa cantidad de dinero? De haber sido cierto, la entrega del dinero tuvo que hacerse en relación con los procedimientos penales, dejar constancia de ello, como parte de la reparación del daño, determinar la razón del por qué la devolución de esa enorme cantidad ¿Qué empresario puede disponer de más de 4 mil millones de pesos sin dejar huella de su origen y destino? ¿Qué dirá ese empresario en su próxima declaración fiscal sobre la salida de la multimillonaria cantidad dinero? La conducta de López Obrador es delincuencial, insisto, se trata de una extorsión, tal cual actúan los criminales en los secuestros para obtener dinero a cambio.
Hasta hoy, después de la segunda audiencia, no hay nada en concreto, salvo que el inculpado logró que su proceso se lleve a cabo en libertad. Sin embargo, la morbosidad periodística no ha descansado en “destrozar” los nombres de terceros sin que haya ninguna evidencia judicial, solo especulaciones. Las cosas no cuadran. Por ejemplo, se dice que Agronitrogenados tuvo una ganancia de 200 millones de dólares en la venta de la empresa que compró Pemex, previa entrega de apenas 4.5 o 5 (no se ponen de acuerdo) millones de dólares, aunque la cifra la han incrementado a 10.5 millones de dólares, entregada en partes hasta el año de 2014. La primera cifra se dio cuando Lozoya no era funcionario, se trataba de un simple ciudadano, dinero que se aplicó (dicen los testigos protegidos en Brasil), en la campaña de Pena Nieto. De ser así, ese primer delito electoral prescribió, dada su ejecución en el 2012. Van por otros delitos, incluso fiscales en contra de la familia, si no logran el acuerdo que beneficie a las dos partes.
Luego vinieron otros delitos como asociación delictuosa, cohecho, lavado de dinero y los que se acumulen ¿Qué necesidad tenía Lozoya si desde que nació es millonario, al igual que su familia, así como su esposa? ¿Lo obligaron terceros a cohechar o ellos fueron cohechados con el mal negocio? Los peñistas reciben 10.5 millones de dólares y dan a ganar 200 millones de dólares, menos los 2 que recibió Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto es coparticipe. En materia penal existe un principio jurídico que reza: “la ignorancia de la ley no beneficia al delincuente”. Luego entonces, si bien Lozoya pudo ignorar el contenido de la ley, dado que es empresario de las finanzas, la ignorancia no le beneficia. Hay otra norma que se aplica en casos semejantes, establece que el subordinado no está obligado a cumplir órdenes ilegales de la superioridad ¿Entonces por qué pretenden burlar la ley con aquello de: fui instrumentalizado, intimidado, presionado e influenciado?
En tal caso, el mismo Amlo utiliza la misma táctica gansteril en contra de Emilio Lozoya ¡Ambos serían responsables penalmente! Y López sigue insistiendo: Lozoya está protegido. Pero, hoy son diferentes los de la 4T y los delitos de extorsión y cohecho que comete López Obrador, no existe, a él se le perdona todo, en aras de combatir la corrupción, incluso se le autoriza por medio de su “autoridad moral” a violar la ley cuantas veces se le ocurra. Total, el espectáculo mediático sigue haciendo a un lado los grandes y verdaderos problemas. Hoy, en la Cámara de Diputados, aprobaron la reforma a la Ley de Adquisiciones, para que el Ejecutivo, López Obrador, pueda comprar en el extranjero lo que le plazca de medicinas, medicamentos e insumos, sin licitación alguna. Su primera compra será de 2 mil millones de pesos. Escandalosos abusos que pasan por alto, todo por el morbo del caso Lozoya.
Héctor Parra Rodríguez