Todos los plantones de Obrador fueron para extorsionar.
Una característica de los movimientos que encabezó Andrés Manuel López Obrador, fueron la violencia y la extorsión…
Querétaro qro. 22 de septiembre de 2020.
Una característica de los movimientos que encabezó Andrés Manuel López Obrador, fueron la violencia y la extorsión, siempre obtuvo beneficios económicos después de generar enormes problemas sociales y económicos en las zonas que escogía para montar sus “tianguis” de destrucción. Quién no recuerda el enorme perjuicio que ocasionó a cientos de comerciantes en la Avenida Reforma, del entonces Distrito Federal. Nada le importó, se retiró una vez que consiguió sus avisos intereses, siempre justificando que el dinero que le daba el gobierno federal era para apoyar a los “pobres”. Felipe Calderón respetó, en exceso su derecho a manifestarse. Fox no lo metió a la cárcel y el timorato de Peña le heredó la presidencia. Incluso le permitieron la farsa de ocupar la plancha del Zócalo, para “protestar” caricaturescamente como “presidente legítimo” de México. Nadie lo molestó, gozó y abusó del la tolerancia de las autoridades, cuando bien pudo ir a la cárcel.
Años después, ahora que López Obrador se ostenta como Presidente de la República, un grupo social conocido como FRENA, que pretendió “hacer un plantón”, frente a la Palacio Nacional, en el Zócalo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, agredió a los pacíficos ciudadanos utilizando a la policía, de manera por demás cínica les “robaron” tiendas de campaña para que no se asentaran, además de impedirles el paso para llegar a su meta; ni a los grupos más agresivos, belicosos les han dado ese trato, a esos les han permitido llegar a las puertas de Palacio y quemarlas, sin consecuencia alguna.
FRENA es enemigo político de López, los delincuentes son sus aliados, las pruebas lo demuestran. Alguien debió advertirle a López que detuviera la agresión en contra de los pacíficos manifestantes que reclaman lo mismo que millones de mexicanos que no asisten al plantón: “la renuncia de López Obrador a la Presidencia de la República”; de pronto cesaron las hostilidades. Claro, no los dejaron llegar al Zócalo.
La estrategia cambió, expresamente mandaron a un grupo de morenistas belicosos a ofender, agredir y provocar a los manifestantes que no cayeron en la trampa de responder de la misma manera, esperaban una reacción agresiva para castigarlos y se quedaron con las ganas. Por lo cual tuvieron que retirarse y el plantón de miles se instaló en la Avenida Juárez, esperando la oportunidad de llegar al Zócalo. López, sin embargo, con su característico cinismo dijo garantizar la seguridad de los manifestantes del Frente Nacional Anti-AMLO.
Seguiría el discurso con sorna: «Ellos deben de saber que tienen todas las garantías para manifestarse, que no van a ser molestados, que se van a poder quedar ahí en sus casas de campaña como nosotros lo hicimos. Ojalá que se queden un tiempo suficiente, que no sea nada más efímero unos cuantos días». Luego el tirano se dijo «contento» por las manifestaciones en su contra, las cuales atribuyó a sus «adversarios conservadores» que (las calumnias no podían faltar) estaban acostumbrados a «vivir al amparo del poder público». “Si no protestaran los conservadores me sentiría hasta frustrado, diría no estamos haciendo nada, no hay ningún cambio».
Mientras el grupo de manifestante pide la renuncia del Presidente por los latrocinios que ha ocasionado; López, en su momento, extorsionaba con millones de pesos para cesar sus plantones. Dos visiones de país e intenciones diametralmente distintas. Aquel incluso llegó a incendiar pozos petroleros, nunca nada le pasó, le toleraron hasta alcanzar su aberrante sueño de ser Presidente, para destruir al país en un par de años. Esa es la verdadera profesión de Andrés Manuel López, el caos, la destrucción, la anarquía. Ahora acumuló el robo a la Nación.
Benevolente el intolerante, aseguró que se darán las garantías a los inconformes con su gestión y reiteró que se protegerá a los manifestantes para que puedan permanecer en sus casas de campaña sin que sean molestados. Claro, nunca reconoció que primero fueron hostigados por la policía de la señora Sheibaum, para luego intentar ser violentados por sus agresivos seguidores (perros guardianes), quienes solo repiten en pequeñas frases exactamente lo mismo que les enseño López Obrador: “no quieren perder sus privilegios”, entre otras consignas. El sátrapa y sarcástico del Presidente, comentó que no es una invitación para que vayan a acampar al zócalo; la sorna no terminaba, al expresar que los integrantes de FRENA no hayan protestado el sábado dentro de sus carros como había ocurrido en semanas pasadas. Andrés López, más parece un bufón que un mandatario. Lástima de Presidente.
Como no tiene otras cosas más importantes que hacer, pierde el tiempo en sus “ofensivas y agresivas conferencias” que duran más de 2 horas y media, López también diría: «Ahora que ya tomaron la decisión de bajarse de los carros y protestar y acampar, que se queden ahí, además que se queden todos, también los dirigentes a dormir ahí en las casas de campaña, que no se vayan a ir a los hoteles en la noche y que dejen nada más a la gente ahí durmiendo». Total, que el agitador profesional también quiere dirigir las estrategias del plantón.
Uno de los coordinadores de FRENA, Jesús Rodríguez, mencionó que todos sus movimientos pacíficos tienen la pretensión de hacer conciencia entre los mexicanos responsables y sumarse en favor de la petición de millones de mexicanos, que López Obrador dimita a la presidencia, que renuncie. Pregunta ¿Por qué razones? Por los desastrosos resultados de su gobierno, hasta hoy son nefastos en estos dos años.
El marrullero y mañoso Presidente aprovecharía para decir: “Es un movimiento pacífico, civil que no va a hacer un golpe de Estado. Entonces hay un procedimiento establecido que nosotros creamos y que no existía antes. El de la revocación de mandato”. Proponiendo que se lleve a cabo el día de las elecciones del 2021. Burro, pero no tonto.
El movimiento social pacífico de FRENA, como nunca los realizó López Obrador, es digno de admirar. No debe menospreciarse. Son millones de mexicanos que reclaman exactamente lo mismo, la dimisión voluntaria y pacífica de Andrés Manuel López, dados los resultados desastrosos que hasta hoy ha dado su gobierno. Los malos ejemplos están a la vista y no hay cambio de rumbo: incremento de la delincuencia, quiebre de la economía, fuga de capitales, miles de homicidios, miles de muertos por la pésima estrategia para contener los efectos de la pandemia, destrucción del sector salud, falta de medicamentos, despidos masivos de trabajadores, división y confrontación social, etcétera.
Razones más que suficientes para que renuncie López. Sin embargo, creo que la realidad será diferente, aquel que cometió toda clase de tropelías y delitos para llegar a la Presidencia, no estará dispuesto a renunciar fácilmente. Las acciones de presión pacífica deberán aumentar y castigar a Morena en las elecciones del 2021; ni entre ellos se aguantan. La corrupción pronto les ganó. El socialismo solo iguala la pobreza. Ese es el propósito de López, que todos sean pobres para que no aspiren a mejores estadios de vida. Los mexicanos no están hechos para el deterioro de su progreso, la lucha constante por medio del trabajo es para salir avantes, no para el retroceso social y económico.
Héctor Parra Rodríguez