Solo un nuevo partido con registro nacional.
En medio de enredos, desacuerdos y vacilaciones, en Sesión Extraordinaria virtual el Instituto Nacional Electoral INE concedió el registro como partido nacional, al Partido Encuentro […]
Por Andrés González Querétaro Qro. 05 de septiembre de 2020.
En medio de enredos, desacuerdos y vacilaciones, en Sesión Extraordinaria virtual el Instituto Nacional Electoral INE concedió el registro como partido nacional, al Partido Encuentro Solidario – antes Partido Encuentro Social, PES – después de un largo debate y análisis uno a uno de las siete organizaciones políticas que lo buscaban, siendo excluidas las otras seis, independientemente de que algunas organizaciones pidan revisión al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, por inconformarse con estos resolutivos.
“El Instituto Nacional Electoral no le regala registros a nadie” había dicho ahí Lorenzo Córdova, presidente de este organismo regulador de todas las actividades electorales en el país.
Y el INE se los cumplió.
Sin embargo, en el análisis particular y comparativo por los consejeros, se dieron criterios variantes, algunos vacilantes y otros con notables sobresaltos. Y así se resolvieron las votaciones, “medidas con diferentes varas”.
Las consejeras y consejeros fueron particularmente inflexibles en cuestiones de fiscalización de las asambleas, fueran estas distritales o estatales, pero también en la legalidad de las afiliaciones para cumplir con el padrón o el presunto reparto de dádivas.
Otros puntos que fueron considerados para la invalidez de las asambleas, fue la presencia de ministros de culto o bien presencia y activismo gremial, particularmente de sindicatos.
“La presencia de los ministros de culto no es una cosa menor y menos en los momentos que vive el país. No voy a permitir el registro a una organización que ha abierto las puertas a los ministros de culto” dijo Lorenzo Córdova, siendo apuntalada esta reflexión por el consejero Ciro Murayama Rendón. Y mencionaron todas las organizaciones de culto y de todas las creencias, sin distinción.
Por eso sigue vigente el estado laico – que ahí se defendió -. Y es que las luchas pasadas en diferentes etapas de la vida nacional, han dejado amargas experiencias y costado muchas vidas.
Se fijaron también porcentajes mínimos para poder librar algunas exigencias acordadas, porque de otra manera ninguna sola organización las hubiera librado. No hay pues – ni en la organización que pasó – institutos impolutos. Sin mancha pues.
“No se puede permitir que lleguen a la arena política del país, institutos con irregularidades tan notorias” estableció la consejera Norma de la Cruz Magaña.
Esta aprobación al ahora nuevo partido político con registro o desaprobación de las organizaciones que no libraron la aprobación, viene a incidir en cualquiera de las dos acciones – aprobación o desaprobación – en el proceso electoral del 2021.
Si bien se enriquece la vida democrática del país con la participación de esta nueva fuerza política – reciclada – también es de considerarse que las organizaciones políticas que no lo aprobaron, quedaron en pie como instituciones políticas perfectamente constituidas y ni sus afiliados – aún desaprobados para integrar un nuevo partido con registro político nacional- podrán participar grupalmente en presunta alianza fáctica en favor o en contra de los partidos nacionales con registro. Y no hay ley que se los prohíba.
Y esto, con la diferencia que suele existir entre el primero y el segundo lugar en las elecciones – en todas, desde gobernador, diputados federales, estatales y presidencias municipales – si son de la mayor importancia.
Esto hace todavía más inciertos los resultados para los comicios del 2021, así llámese MORENA a nivel nacional o local pero también del PAN o PRI en los mismos dos niveles. Y por supuesto del resto de los otros partidos.