La corrupción sigue.
A la llegada de los tiempos electorales, donde sufre de una caída vertiginosa de las preferencias en las encuestas
Por Ulises Gómez; Querétaro Qro. 10 de agosto de 2020
Qué manera de culpar y de exculpar del Presidente, esta semana en Sonora se pronunció por no linchar a nadie políticamente, menos anticipadamente, esto en relación a una pregunta de un reportero sobre Ana Gabriela Guevara, por las 5 denuncias de corrupción que existen en su contra, y que las acusaciones son, otra vez, porque ahí vienen las elecciones.
Si alguien tiene debilidad por los juicios sumarísimos, mediáticos, con consecuencias políticas y electorales es él; se le da bien que desde su corte mañanera, en acciones deducidas a su criterio, enjuiciar a medio mundo, los sentencia, discrimina, acaba con reputaciones, los confronta, la mayoría de las veces sin pruebas, todo porque ahí vienen las elecciones.
A la llegada de los tiempos electorales, donde sufre de una caída vertiginosa de las preferencias en las encuestas, decide recurrir con demasiada ligereza a la justicia instantánea, busca castigar excesos, hacer públicas conductas inapropiadas o ilegales y trata de sancionar por la vía electoral a sus adversarios, sabe que estos enjuiciamientos virtuales son implacables con las figuras públicas, con sentencias inmediatas en las redes, creando atmósferas de corrupción generalizada sin tomar en cuenta que su propia casa se le está incendiando.
El gabinete ha estado en crisis con rupturas estridentes desde el inicio, su integración no fue con los mexicanos más íntegros y más reconocidos por su ética, moralidad, trayectorias y aporte a la patria, son simples operadores políticos pertenecientes a esa élite grupal que ha hecho política a lado del Presidente a lo largo de 3 campañas electorales y que en algún momento le representaron dividendos electorales, financieros y de componendas para hacerse del poder.
No es la primera vez que surge una acusación así, la corrupción no ha acabado, por el contrario se ha enquistado en sus cercanos, ahí están Bartlett, Irma Eréndira Sandoval, Polevnsky, Zoé Robledo, Luisa María Alcalde, la misma Guevara y ahora Romo acusado de hacer negocios en el agro mexicano, señalado por un Secretario del mismo Gabinete, el de Semarnat Víctor Manuel Toledo, de tráfico de influencias por defender negocios y empresas, de esos a los que él mismo llama con frecuencia delincuentes de cuello blanco.
Andrés Manuel tiene aberración a los ricos del pasado pero tiene simpatías muy explícitas con sus ricos, lo que Toledo dijo solo evidencia qué hay privilegios y canogías hacia fifis de izquierda, esos que hoy evaden impuestos; los que tienen contratos sin licitar; los que lo acompañan en sus giras al extranjero; los de las grandes obras, los que se aprovecharon de la pandemia para inflar precios, vender medicinas y equipos a sobreprecios; los que hoy van a hacer negocio con la educación. Dice no ser iguales, tiene razón… son peores.