imposible creer en las promesas de López Obrador.
¿Más mentiras del Presidente de la República? Desde su campaña ofreció que la economía de México…
Querétaro Qro. 10 de septiembre de 2020.
¿Más mentiras del Presidente de la República? Desde su campaña ofreció que la economía de México crecería al doble de los gobiernos que denuesta como “conservadores”; en lugar de ello, la hizo decrecer a menos de 0 por ciento en su primer año. Prometió reducir el impacto delincuencial, tampoco lo ha logrado, por el contrario, aumentaron los delitos. Ofreció que el empleo crecería y su gobierno ha destruido millones de empleos. También ofreció terminar con la rampante corrupción que reinaba en México, no cumplió y solo cambió la denominación, ahora los actos de corrupción los llama “apoyos”; incluso la prestigiada organización internacional “World Justice Proyect”, recientemente calificó a México, de entre 128 países, en el penoso 121 ¡Inconcebible! Y se acompasa con el rompimiento del Estado de Derecho.
Entonces ¿Por qué creer que el año próximo todo será mejor? El Presidente maneja la mentira como la mejor aliada de su gobierno. En el denominado “paquete económico” para el 2021, prometen que la economía crecerá el 4.6 por ciento, gracias a las medidas de austeridad, a no solicitar créditos para hacer crecer la economía, a sus obras insignes, etcétera. El gobierno de Enrique Peña, si bien no le heredó una economía boyante, el PIB, era superior al 2 por ciento; López Obrador, en su primer año la redujo a más del 100 por ciento. No existía el problema de la pandemia, sin embargo, la corrupción y sus pésimas políticas económicas, literalmente hicieron quebrar la economía; todo el año se la pasó rogando que con el T-MEC, las cosas mejorarían. Olvida que ya había tratado de libre comercio y solo cambiaron algunas reglas que favorecen más a los EUA, que a México, todo a instancia de Donald Trump, quien acusaba que la balanza comercial entre ambos países era favorable a México.
En cuanto al Estado de Derecho, la misma organización mundial, bajo el análisis de 130 mil encuestas a nivel mundial, México descendió 3 lugares, ahora ocupamos el número 104 de 128 países encuestados; estamos al nivel de Angola, Etiopía, Liberia, Venezuela o Bolivia, según el resultado de la encuesta de este 2020. Andrés Manuel, se ha erigido en el fiel de la balanza en la aplicación de la justicia, no respeta convenios bajo el supuesto de la corrupción, violenta compromisos con empresas internacionales bajo la teoría de ser leoninos los contratos, qué decir de cancelar obras públicas, con participación de empresarios nacionales y extranjeros, a través de decisiones votadas a mano alzada o inconstitucionales encuestas. De ahí la bajísima calificación de México en el ranking internacional, no hay confianza en el gobierno de López Obrador, para invertir; de nada ha servido el T-MEC.
El dinero no alcanzará para el año venidero. Por ejemplo, bajo la incontrolable pandemia, el gobierno no prevé un solo peso para las vacunas, el próximo año, el Secretario de Hacienda, afirma que echarán mano del dinero de los fideicomisos. Así de inútiles en la programación. El mismo Secretario dijo que esperan los miles de millones de pesos que les dará el Banco de México, como parte de la salvación para aplicar ese dinero a los programas de López, será el único “guardadito”, es lo que queda, los otros miles de millones de pesos que dejaron los gobiernos conservadores se los acabaron, no dejaron peso sobre peso (apenas unos pesos). Seguirá la austeridad, sí, menos en los programas de Andrés Manuel, esos van al alza. No olvidemos que ya estamos en año electoral y en junio del año próximo habrá elecciones.
No habrá nuevos impuestos ni alzas, pero el SAT, amenaza con ser más duro en la supervisión de los dineros de la sociedad; incluso vigilará los teléfonos celulares para saber de ingresos y egresos del dueño del teléfono. La “Gestapo” lopista sobre el dinero. Supongo también servirá para otros fines, no precisamente de carácter fiscal. Así que habrá que tener mucho cuidado con el uso que se le dé a los teléfonos celulares.
Va una pequeña muestra del enorme “paquete económico”. Podríamos destacar la importancia que ha tenido y seguirá teniendo lo relativo a la pandemia, así que el sector salud, en los números se incrementa al 9.1%, y en inversión pública de 5.3%. Digo, solo en los números, dado que López, en el ejercicio del presupuesto altera las cantidades a su libre albedrio, como lo ha hecho este año, moviendo dinero de las partidas sin ningún resultado positivo; recordemos el recorte del 75 por ciento al gasto corriente, descuentos al salario, eliminación de aguinaldos. Eso sí es leonino y delincuencial.
Las cantidades siguen siendo impresionantes para los programas esenciales de Andrés López. Veamos los números. En el “proyecto de presupuesto de egresos” que obra en manos de la Cámara de Diputados, quedan de la siguiente manera: Adultos Mayores, 135.1 mil millones de pesos; Becas de Nivel Medio Superior, 33.2 mil millones; Becas de Nivel Básico, 31.9 mil millones; Sembrando Vida, 28.9 mil millones; Jóvenes Construyendo el Futuro, 20.6 mil millones; Personas con Discapacidad, 15.5 mil millones; Producción para el Bienestar, 13.5 mil millones; y La Escuela es Nuestra, 12.3 mil millones de pesos ¡Así no hay dinero que alcance! Mientras que las obras “prioritarias” se llevarán 100 mil millones de pesos: refinería, aeropuerto y tren Maya. Bajará la recaudación, prevén los expertos, luego entonces ¿De dónde el crecimiento del 4.6 por ciento del PIB a que aspiran? ¿De dónde saldrá la riqueza prometida? ¿Sentencia bíblica? Las evidencias demuestran que no se puede creer en las promesas publicitarias de Andrés Manuel López Obrador. Triste realidad la que nos espera.
Héctor Parra Rodríguez