Hoy, hoy,hoy, una historia del Aguila “MOCHA”

Amigos de Fox fue más allá de la cuestión del financiamiento, conformó una red de ciudadanos con el propósito explícito de llevar a la Presidencia…

miércoles 10 de enero del 2021.

JOSÉ LUIS GONZÁLEZ GARIBAY

Resulta importante de manera histórica destacar la primera alternancia, en donde el Guanajuatense incluso pasando por encima de la doctrina y los documentos básicos de “su partido” PAN, tenía a su servicio grandes asesores que acreditaron su brillantes política, y una mujer que sufrida y golpeada por la vida me llevo a expresar el día del festejo en “Ángel” de la Independencia; Sera su perdición me refería a Martita.
Fue celebre que el “Grandote” dejara la esposa y sus hijos, de toda la vida, que los festejos rompieran con las tradiciones laicas de toda la vida cuando Cristina una de las hijas de su matrimonio con Lilian de la Concha, entregara en la ceremonia en que protesto como gobernador y posteriormente cuando lo hizo como presidente imágenes y símbolos religiosos.
JOSE LUIS GONZALEZ Y LINO KORRODI
Amigos de Fox fue más allá de la cuestión del financiamiento, conformó una red de ciudadanos con el propósito explícito de llevar a la Presidencia de la República a un candidato surgido de las filas de la oposición y «sacar al PRI de Los Pinos». Los artífices del concepto Amigos de Fox fueron un grupo de empresarios que se conocieron cuando trabajaban en Coca-Cola. A partir de estrategias de mercadotecnia y publicidad impulsaron una movilización ciudadana que tuvo éxito en el ámbito de la campaña presidencial del año 2000: su candidato ganó en las urnas. Amigos de Fox creó una estructura paralela al PAN que se comportó como un partido, expresando nuevas formas de participación electoral; primero impuso a Vicente Fox como el candidato oficial del PAN y después lo llevó a la Presidencia.
Ante el asombro de miles de ciudadanos en México y en otras partes del mundo, el 2 de julio de 2000 en un acto inédito, el entonces presidente Ernesto Zedillo reconocía públicamente el triunfo de un candidato de la oposición para ocupar el puesto que él dejaría en diciembre. Era un acto histórico para los mexicanos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdía el poder presidencial después de ejercerlo durante 71 años de manera ininterrumpida. Incluso muchos hablaron de la muerte del Dinosaurio. El candidato de la Alianza por el Cambio, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Vicente Fox Quesada, había ganado en las urnas. El triunfo de este candidato de oposición se debió en gran medida a la asociación civil Amigos de Fox. Es sobre su existencia efímera y exitosa que trata el siguiente artículo.
Tan sólo en poco más de una década, Vicente Fox adquirió la presencia y fuerza suficientes para romper el monopolio que el PRI ejerció sobre la sociedad mexicana desde 1929. El ex gobernador de Guanajuato, debido a las singularidades de su presencia en el escenario político y a la activa estrategia de comunicación que lo tuvo por centro durante su campaña, estuvo expuesto en los últimos años a una intensa atención pública. Cosa que contribuyó de manera definitiva a su triunfo electoral. Fox representa a uno de esos empresarios políticos que, de acuerdo con los tiempos de la globalización, supo actuar adecuadamente en un momento en que las campañas políticas se dirimen en los medios.
A fines de 1964, Fox comenzó a trabajar en la empresa Coca-Cola, donde permanecería durante 15 años haciendo una destacada carrera profesional. A decir de Miguel Ángel Granados Chapa, como trabajador de Coca-Cola «… se hizo parte de un modo de ser, de una marca simbólica de la manera norteamericana de vivir y de un singular estilo empresarial basado en la publicidad y la mercadotecnia tanto o más que en el producto mismo» (Granados Chapa, 2000: 37). Allí Fox aprendió que el crecimiento de la empresa se debía sobre todo a la publicidad y que la imagen de un producto puede ser más importante que el producto mismo.
El anticipado destape de Fox como candidato a la Presidencia, lo dio a conocer a lo largo del territorio nacional, obligó al PAN a reconocerlo como su candidato oficial y se convirtió en un factor decisivo para lograr su triunfo en las urnas el 2 de julio del 2000. A esto podemos sumar el anhelo del cambio democrático y la consigna de «sacar al PRI de Los Pinos». El mismo Fox reconoció en campaña que su triunfo se debería al «voto de castigo» contra el PRI. La figura de Fox, persona ajena a los moldes y usos de la vida pública mexicana, encabezó la gran movilización civil y partidaria que arrojó al PRI de Los Pinos. En todo esto la asociación civil Amigos de Fox jugó un papel trascendente, puesto que surge con el objetivo político de llevar a la Presidencia de la República a un candidato surgido de las filas de la oposición.
A decir de José Luis González, la iniciativa de que Fox llegara a Los Pinos nació en marzo de 1993. Junto con un grupo de amigos, entre los que estaban Bernardo Ávalos, Leticia Calzada, Lino Korrodi, Berta Maldonado, Carlos Maure y José Otaduy, González lo invitó a su rancho en Veracruz. Ahí, lo estimularon para que fuera pensando en ganar la Presidencia del país. Desde entonces el guanajuatense contó con el apoyo de este grupo de empresarios políticos que vislumbraron la posibilidad de colocar a su candidato en el poder Ejecutivo, y que además jugaron un papel fundamental en el financiamiento de su campaña electoral y en la elaboración del plan de campaña que tendría gran éxito.
La misión de Amigos de Fox
La campaña coordinada por González logró avanzar en la fabricación del producto Fox, que se propuso en el Proyecto Millenium. El primer año de campaña se avanzó mucho en dar a conocer al candidato; ya se empezaba a notar también como alguien viable en intención de voto. Lo más sobresaliente, empero, es que el concepto Amigos de Fox había prendido en la sociedad, cosa por demás importante, pues el número de militantes del PAN no era suficiente para ganar las elecciones. También prendió la foximanía: cada vez más la gente identificaba a Fox como el representante del cambio. En palabras de González: «Considero que lo que más pesó en la derrota del PRI fue la credibilidad del candidato. A Vicente se le creía lo que decía, se le perdonaban los errores; al candidato del PRI le pasaba lo contrario» (Jáquez, 2001: 25). Vista así, la mejor arma de Fox era la credibilidad; el reto era evitar cualquier riesgo de perderla. Su popularidad tal vez se debió a que en toda la campaña mantuvo su credibilidad, era el incentivo que necesitaba la ciudadanía para ponerse de lado de un candidato de oposición que contrarrestara la falta de credibilidad y de confianza en los partidos.
La misión de Amigos de Fox era conseguir apoyos para la campaña, tanto financieros como de participación ciudadana y básicamente poder penetrar en las asociaciones intermedias de la sociedad civil. Uno de los mecanismos que aprovecharon para cumplir su objetivo, fue conectarse a esa extensa red de organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles que se han venido tejiendo en México desde 1988. Francisco Ortiz Pinchetti y Francisco Ortiz Pardo lo narran con las siguientes palabras:
«Proponer a los ciudadanos mexicanos la candidatura presidencial de Vicente Fox, dándolo a conocer como hombre, como político y como gobernante.» El juego que jugarían los Amigos de Fox tenía reglas sencillas: «Sumar y multiplicar, por ningún motivo restar o dividir; trabajar con seriedad profesional, ser tolerante y participar». Sobre esas premisas básicas se montó una inédita estructura preelectoral, que un año después de fundada tenía ya presencia en todas las entidades del país. Tal éxito se convirtió pronto en motivo de recelo —o envidia— de no pocos panistas, inconformes con que
“LA PAREJA PRESIDENCIAL”
Amor, puritito amor’. Apenas dos horas antes de su primera entrevista con José María Aznar, el primer sorprendido, y coincidiendo con su 59º cumpleaños y el primer aniversario de su histórica victoria sobre el eterno Partido Revolucionario Institucional (PRI), el presidente mexicano, Vicente Fox, contrajo matrimonio con Martha Sahagún, su portavoz de Gobierno y discreta novia durante años. ‘Ha sido amor, puritito amor’, insistió un director general del séquito azteca al observar la perplejidad causada por el anuncio del enlace.
Si la visita del presidente norteamericano, George W. Bush, a México, su primer viaje al extranjero, pasó en su momento a segundo plano por el bombardeo de ese mismo día sobre Irak, la llegada del presidente español perdió relieve y espacio al coincidir con el bombazo informativo de los esponsales. ‘Sé bien que llego a México en unos momentos especiales. Hoy hace un año del cambio político de singular trascendencia en México’, manifestó en su primer discurso al aludir a la derrota del PRI del 2 de julio de 2000, después de 71 años de hegemonía. ‘Hoy, además, coincide que es el cumpleaños del señor presidente (…), y hoy coincide también que se ha casado esta mañana, con lo cual, triples felicitaciones’.
Vale la pena destacar que Vicente Fox llega con una economía quebrada y que resulta curioso que su protesta la rinde el día primero de diciembre y 70 días después el “Chapo” se escapa de Puente grande, y como simplemente coincidencia recomiendo leer la investigación de la prestigiosa escritora Anabel Fernández y la narrativa que realiza al respecto y que impacta la economía de la pareja y la joyería de la que termino siendo primera dama.
Hay mucho para escribir pero solo un agradecimiento y un saludos
Nos vemos en la próxima Reflexion

Periódico Raíces