¿Habrá responsable del cochinero de lópez obrador?
La estratagema (el arte del engaño) era “casi perfecta”. Negocios de políticos con empresarios, contubernios que supuestamente combate Andrés Manuel López Obrador.
Querétaro, QRO 27 agosto del 2020.
El “charolero” del Verde Ecologista, David León Romero, y mandadero de Manuel Velasco Coello, sería el medio para fortalecer, aún más, las empresas farmacéuticas de la familia Gonzales Torres, dueños de Farmacias Similares y otras empresas afines a los medicamentos. Quedó en sería, ya no será él el responsable de conseguir dinero. David León, quedaría al frente de la empresa estatal que manejaría 90 mil millones de pesos para la compra de medicinas e insumos médicos para el Insabi. El negocio parecía perfecto. Pero, el video difundido en el programa noticioso de Carlos Loret de Mola, descompuso la jugada armada por el Presidente de la República, seguramente seguirían sangrando el presupuesto, tal y como lo hicieron con el presupuesto del gobierno de Chiapas, siendo gobernador Manuel Velasco.
La estratagema (el arte del engaño) era “casi perfecta”. Negocios de políticos con empresarios, contubernios que supuestamente combate Andrés Manuel López Obrador. La realidad es otra. Solo se trata de campaña mediática. Todo político necesita dinero para poder subsistir, de lo contrario no tiene capacidad para participar en las costosas campañas. Así fue como el hoy Presidente de la República, se pudo sostenerse más de una década en campaña. Víctor González Torres, apoyado desde la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, llegó a la candidatura del Verde a la Presidencia de la República. Inmediatamente después, Farmacias Similares, crecieron como la espuma. Así la familia González, logró su propio partido, por medio del cual el heredero llegó a cargos de elección popular sin el mayor esfuerzo.
La virtud de los verdes negociadores, aliarse con el poder en turno. Lo han hecho con el PAN, con el PRI, ahora con Morena. Primero está comer que ser cristiano, reza un dicho popular. Por eso no es casual que David León, haya sido el “charolero” del Verde, para allegar recursos públicos a López Obrador (una de varias fuentes). Tampoco es casual que Julio Sherer Ibarra, sea otro de los “charoleros” de la izquierda. Y tampoco es casual que el millonario Alfonso Romo Garza, sea uno de los enlaces principales del gobierno morenista con la clase empresarial. Todos dedicados a la recaudación de recursos económicos para resistir las “batallas electorales”, que reclaman enorme cantidad de dinero. Sin excepción hacen lo mismo, el problema es que los descubran. Los grandes escándalos empezaron con “los amigos de Fox”, empresarios dedicados a recaudar fondos para la campaña presidencial de Vicente Fox, con Lino Korrodi al frente, quien terminaría peleado con Fox. El Pemex-Gate, las tarjetas Monex u Odebrecht, son otros casos emblemáticos de dinero sucio en campañas político-electorales.
Con ese cúmulo de antecedentes, Andrés Manuel López, basó su campaña en el combate a la corrupción, aún repite constantemente: “no somos iguales”. Aquellos son corruptos, él y sus compinches no lo son. Las pruebas lo desmintieron, demostrarían lo contrario, López Obrador, resultó igual de corrupto, aunque diga que las aportaciones a su movimiento las dio el “pueblo”. Afirmación que fue desmentida en una sola semana, al probar que hubo cantidades millonarias que llegaron a su “movimiento de regeneración”, el cual terminó en degeneración.
Las mismas tácticas que sus enemigos, las que siempre negó hasta que fue descubierto y evidenciado. Acostumbrado al dinero fácil, ha dilapidado el presupuesto público y busca cualquier pretexto para allegarse de más recursos, bajo la justificación de atender la pandemia. Subsiste la simbiosis entre políticos y empresarios. Andrés Manuel, lo sabe, debe pagar todos los apoyos que recibió durante años de campaña. Por eso no es casual tanto millonario contrato por asignación directa, sin trabas, sin competencias, sin licitaciones. Debe retribuir a quienes le apostaron a su triunfo, aportaron muchos millones de pesos que deben recuperarse.
Así que no fue la “suerte”, ni la honradez, ni su capacidad la que llevó de la mano a David León, al gabinete de Andrés Manuel López. Fueron compromisos previos que deben pagarse. Tampoco fue casual que Manuel Velasco Coello, fuese gobernador y senador al mismo tiempo, nuevo cargo que hoy ocupa gracias al Verde Ecologista, el eterno “transa”. El negocio de las medicinas tendrá que ser “manipulado” por otra persona, el mismo Presidente tuvo que recular ante la evidencia que culpa a su socio en el negocio de las medicinas. Será otro u otra la responsable de las compras consolidadas, como lo hiciera Buenrostro en Hacienda.
Los responsables de las instancias de gobierno en espera de iniciar procesos en contra de David león y el hermano de Andrés Manuel, Pío López ¿Y los demás que también fueron evidenciados en catos de corrupción? De esos no se habla. Incluso el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur, había develado nombres de traficantes de influencias con la clase empresarial y nadie hizo ni dijo nada; la denuncia se las llevó el viento; acusó al millonario empresario Alfonso Romo, Jefe de la oficina de la Presidencia, como enlace del tráfico de influencias. Nada sucedió. Ahí está el Fideicomiso que formó López, para allegarse de millones de pesos en su campaña a la Presidencia, el INE, lo demostró. No tuvo consecuencia legal, los responsables de investigar las “triquiñuelas” guardaron silencio.
No pasará nada. Tal y como sucediera con otros casos similares de los gobiernos neoliberales. Si llegan a investigar a fondo, indudablemente que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sería uno de los principales cabecillas de las extorsiones para conseguir dinero sucio y apoyar sus campañas plítico-electorales ¡Lo confesó! Reconoció haber recibido dinero del “pueblo” para su movimiento. López es el mayor beneficiario, su espuria Presidencia la logró por medio de dinero sucio, basado en campañas de desprestigio, resultó un engaño al electorado. Hoy existen pruebas indubitables por medio de las cuales se demuestra que Andrés Manuel, es otro pillo más del montón, tal vez peor, un “mago del engaño”, amante de la mentira. Por cierto, a los neoliberales solo se les sancionó con multas millonarias por parte del órgano electoral ¿Al menos harán lo mismo con Morena? El INE, en voz de Lorenzo Córdova, dijo esperar resultados que arrojen los responsables de la Fiscalía y la UIF, para iniciar procedimiento sancionador. Para qué se mete en problemas.
Héctor Parra Rodríguez