Del PRI, para gobernador de Querétaro.

creo, por el desgaste– a los dos dirigentes, a Juan José Ruiz Rodríguez, pero también a Paul Ospital Carrera…

Querétaro Qro. 07 de agosto de 2020

Querétaro se encuentra ya, al cuarto para las doce de que inicie el proceso electoral, el del llamado 2020-2021. Por eso, es que los partidos políticos, todos, afinan su puntería, alistan y limpian la mira hacia sus posibles candidatos.

Aquí ya analizamos y vimos quién puede venir por el PAN y quiénes por MORENA, sin que haya definiciones. Vamos, ni tiempos son.

El tercer partido en importancia política en Querétaro es el Revolucionario Institucional. El PRI.

Inmerso en la peor crisis por la dirigencia local que este partido haya tenido en los últimos 30 años –o más-, el Partido Revolucionario Institucional enfrentará, además, este proceso electoral ubicado aquí como la tercera fuerza política, posición por demás incómoda y que nunca había tenido en todo lo que va de su historia local.

Y si a todo esto se le añade el que en esta misma semana su dirigencia nacional, la de Alejandro Moreno “Alito” hace ajustes a sus estatutos vía su Consejo Político Nacional virtual, para regresar a algunos acuerdos que se tenían hasta antes de la década de los 90’s– se hicieron en la XIV Asamblea Nacional –para que fuera la dirigencia nacional, como antes, la sancionadora de las decisiones más importantes que este partido tome y “arrebatárselos” a la militancia y Consejos de ese partido en los estados.

Justo todo esto en la antesala del inicio del proceso electoral citado.

Cierto, lo que ahora rescata “Alito” es como está en los estatutos de casi todos los partidos con registro, pero los cambios no se hacen al cuarto para las doce.

Las dos dirigencias. 

Tampoco esto –al menos en Querétaro– es nuevo, porque algo similar, aunque con diferentes ingredientes, sucedió en el mes de junio de 1991.

Arrancaba ya la campaña del candidato del PRI a la gubernatura. La campaña de Enrique Burgos García. Y venían ajustes a la dirigencia del CDE.

El candidato había designado al Lic. Jesús Rodríguez Hernández la operación política del partido, cuando aún no había salido –ni renunciado– el Dr. Marco Antonio León Hernández a la dirigencia.

Y se da la dualidad interna de mandos.

A Marco lo había designado el gobernador Mariano Palacios; a Jesús se lo había encomendado el candidato Burgos García.

Y es que Marco –como correspondía– debía enterar de ello a su “hacedor”, a Mariano Palacios, que en esa misma semana salía del país. Y la campaña seguía, con Burgos ya en recorridos.

“Había el PRI de Marco –de Mariano, pues– y el PRI de Jesús –de Burgos, que más-”, del libro de mi autoría “Los Ruidos del Poder”,  pág. 213.

“A ver Malena –grita un día Marco a su secretaria– búscame a Sergio Bailleres y que venga de inmediato a mi oficina”.

“Sí, sí Marco, en un momento”, responde Malena. Y llega Sergio Bailleres como de rayo.

“Mira Sergio, te voy a encargar que me cites inmediatamente a todos los secretarios del Comité Directivo Estatal”.

“Sí Marco, con todo gusto, pero ¿a cuál PRI cito? ¿Al PRI de Marco, o al de Jesús?”, pregunta Bailleres.

Y es que entre Mariano y Enrique, esta jugada no la habían platicado. Y así se fueron una semana. Ya después, todo se arregló.

En los dos PRIs –de ahora– la división es más grave. Y será resolutivo de una instancia electoral superior, cuando en el 91 ésta no existía. Ni se necesitaba siquiera.

Quiénes si, quiénes no.

Por lo pronto, esta crisis interna de las dos dirigencias ya dejó sin posibilidades de contender como candidato a la gubernatura de este partido –creo, por el desgaste– a los dos dirigentes, a Juan José Ruiz Rodríguez, pero también a Paul Ospital Carrera.

No tendrían, y por el tiempo que resta para que inicie el proceso, la posibilidad de recuperar el desgaste personal que les está dejando este litigio interno.

Y más difícil aún, si el resolutivo viene a favor de JJ, el rearme del PRI de Querétaro parece imposible.

Puede venir una salida sí, apegada a derecho electoral, pero también otra posible con inminentes visos de operatividad política. Y todo para que este partido no salga más golpeado de lo que ya está. 

Los que sí.

Continuará…

Periódico Raíces