datos duros del segundo informe de gobierno federal.
Terrible la situación por la que atraviesan los mexicanos en el segundo año de ejercicio constitucional…
Por Héctor Parra Rodríguez
Terrible la situación por la que atraviesan los mexicanos en el segundo año de ejercicio constitucional, del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Al parecer, lo único bueno a destacar, sería el inexplicable estado de ánimo del Presidente, personaje que contrasta con la terrible realidad. Mientras él sonríe, millones de mexicanos sufren por diversas razones imputables al mal manejo de la administración. Veamos algunos datos oficiales, sin mayor análisis, resultados duros que arrojan la realidad.
Informa el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, que se han cometido un millón, 042 mil, 088 delitos hasta julio pasado; de entre ellos 60 mil, 072 ejecutados (datos recientes). Durante el mismo periodo de Enrique Peña, asesinaron a 41 mil, 13 personas ¿Qué significa? Incrementó la inseguridad. No ha cumplido con lo ofrecido, ni como candidato mucho menos como Presidente de la República: bajar la comisión de delitos. Pensar que esa fue una de las razones por lo López que pedía la renuncia de su antecesor, a quien ahora pretende juzgar.
1 millón, 117 mil, 584 empleos formales se habían perdido en los primeros cinco meses de este año, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social. Mientras que López Obrador, se alegra por haber recuperado 90 mil empleos. No hay congruencia alguna entre las cifras para alegrarse. Además, ofreció crear más empleos que los gobiernos neoliberales ¿Culpa de la pandemia? No, culpa del mismo Andrés Manuel López, quien desde el año anterior ha venido golpeando al sector industrial, calificándolo de hostil. El desempleo va ganando y López va perdiendo.
El Presidente ofreció que durante sus primeros años de gobierno el Producto Interno Bruto, crecería al doble. Como mediocre calificaba el crecimiento del 2.5 por ciento (anualmente) en tiempos de los neoliberales. El año anterior no solo no creció el PIB, decreció la barrera del .0 por ciento y sin la presencia de la pandemia. La economía iba en picada. En lo que va de este año, el INEGI informó que el PIB ha tenido un retroceso de menos 18.7 por ciento. Cada vez más critica la situación de millones de mexicanos; no solo no hay crecimiento, tampoco mejor distribución de la riqueza, como lo prometiera Andrés Manuel; al no haber crecimiento, no hay dinero, al no haber dinero no hay riqueza que repartir. Más fracasos del gobierno que se esmera en ahorrar, a grado tal que crea más pobres en lugar de sacarlos de la miseria.
México ha perdido el atractivo y salió del radar de los inversionistas extranjeros. Erik Peterson, Director General del Global Business Policy Council de Kearney, detalló las razones del por qué México dejó de ser atractivo. Una de ellas fueron los cambios en las “reglas del juego”, falta de transparencia en las normativas, así como por la cancelación de diversas obras privadas. Sin pasar por alto las obras del gobierno federal, que tienen un alto costo económico y de bajo impacto. Refirió que esas obras eran el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto “Felipe Ángeles” de Santa Lucía. Muchas dudas en los planes de inversión y muchos riesgos en las finanzas públicas, por todo lo que han pasado Pemex y la CFE, también agregó. Otros Institutos económicos opinan exactamente lo mismo, de tal suerte que la inversión extranjera se desplomó en lo que va del año un 26.3 por ciento, equivalente a 10, 334 millones de dólares; más el desplome del 27.2 por ciento del año 2019. Toda una catástrofe financiera, pero Andrés Manuel insiste en que México se está recuperando. Las falacias de siempre.
Para colmo, el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera afirmó que México vivirá en el 2021, la peor crisis desde 1932. Dijo que ya no hay “guardaditos”. Reconoce que para este año la caída del PIB, alcanzará el 7.4 por ciento, más fuerte que las caídas de los años 1994 o 2009. Ya no habrá colchón, se tendrá que echar mano del dinero de los fideicomisos. Esta es la triste realidad. Y el precio del petróleo, la esperanza de Andrés López, por los suelos.
Pero, el Presidente López, insiste que vamos bien. Eso dirá este primero de septiembre, aunque la realidad sea otra. Por eso entretiene a los mexicanos con temas tan superfluos como la rifa de un avión que no será rifado; el proceso penal de Emilio Lozoya; si se debe procesar a expresidentes de la República, aunque no haya delitos que se les impute; o que decir de los 150 mil empleos creados (que no se reflejan en los registros del IMSS) en la realización de sus obras. Las incongruencias cada vez más evidentes. 90 mil empleos creados por la iniciativa privada, más los 150 mil de sus obras ¿Dónde están esos 240 mil nuevos empleos que no registra el IMSS?
Fracaso, tras fracaso. Así llega al segundo año el sexenio que prometió mejorar todo y ha hecho precisamente lo contrario, empeorarlo todo. Razón no les falta a millones de mexicanos que piden la renuncia de Andrés Manuel López Obrador, aunque este se apoye en sus encuestas “cuachareadas” en las que dice, que la mayoría del pueblo quiere su permanencia y la minoría pide su renuncia. Siempre evade la realidad, se maneja con mentiras. Habrá que concluir lo contrario a lo que afirma: la mayoría del pueblo pide la renuncia del Presidente. Los terribles resultados son irrefutables, prueba clara de la incompetencia de este gobierno. Sin mayor análisis ni estudios, López Obrador, lleva a México a una catástrofe inimaginable. Por esa razón millones de mexicanos exigen la renuncia a la Presidencia de López Obrador.