Tras la verdad, Gobernadores panistas condicionan al INSABI
Los gobernadores panistas,dijieron que no firmarían el convenio de adhesión con el Gobierno de López Obrador, si este no aceptaba modificar el “machote” que impuso a los demás Estados
Domingo 2 de febrero de 2020
Los gobernadores panistas, habían adelantado que no firmarían el convenio de adhesión con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, si este no aceptaba modificar el “machote” que impusieron a los gobernadores de los demás Estados. Al menos 6 eran las condiciones que plantearon desde entonces los 9 gobernadores, entre las más importantes destacaban la transparencia de los 40 mil millones de pesos que maneja libremente el gobierno de la 4T, así como conservar la prestación del servicio de salud que otorgan los gobierno de esos Estados, al igual que las compras consolidadas y la prestación progresiva del servicio. Tuvo que aceptar el gobierno lopista, aunque hubo quienes no entendieron los logros de ambas partes; a fin de cuentas el Insabi funcionará (aparecerá) en los 9 Estados gobernados por panista, pero los servicios seguirán a cargo de los gobierno locales, no se federaliza al 100%, vamos tanto gobierno federal como los estatales serán responsables del otorgamiento de los servicios de salud, no se centraliza el “poder” en manos del Director del Insabi (de López Obrador), el antropólogo, que no medico, éste tendrá que respetar a los gobiernos de los Estados panistas.
Así lo advertimos en anteriores artículos, al analizar que la atención médica sería gratuita y progresiva; que conservarían la infraestructura y operación del sistema de salud en sus estados; que se diera la certeza presupuestal y financiera, bajo reglas claras y no la voluntad del ejecutivo federal; que será un modelo único de salud nacional; se transparente la aplicación de 40 mil millones de pesos para el sector salud de los estados, sobre todo, una importante condición, que haya libertad para la compra consolidada de medicamentos bajo precios estandarizados, no se concentrará la facultad en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, motivo que originó el desabasto de medicamentos, dado que para ellos (gobierno federal) fue más importante consolidad compras para “ahorrar”, sin importarles el tiempo que para ello impusieran, que hacer la compra oportuna y distribución inmediata de los medicamentos; irresponsable y deshumanizado desabasto de medicinas que ha generado movilizaciones de padres de familia de niños con cáncer, no solo ante la escases, lo más grave, la inexistencia de los mismos, aunque el Presidente haya culpado a los laboratorios, lo cierto que no hicieron los contratos de las compras en tiempo, situación que se descubrió del contenido de un documento oficial (interno) del mismo gobierno, en donde se reconoce que no realizaron las compras oportunamente, Sin embargo, el Presidente tuvo que evadir (una vez más), su responsabilidad, culpando a terceros del desabasto. Ahí no para el problema para brindar un buen servicio (el Presidente caprichosamente impuso un año), se avecina la escases de personal, mucho del cual fue despedido por “ahorrar”, problema que parcialmente esperan resolver con la inesperada rifa del avión presidencial para comprar insumos hospitalarios ¡Inconcebible! Ahora resulta que parte de los problemas de los servicios de salud pública se resolverán con una rifa y no con dinero público asegurado en el Decreto del Presupuesto de Egresos. Este hecho viene a demostrar la irresponsabilidad, la improvisación e ineficiencia del gobierno federal.
Así las cosas, con este esquema planteado por los panistas y aceptado por el gobierno federal, las partes pretenden garantizar una cobertura médica gratuita, oportuna y de calidad. Al menos es lo que se espera de la suscripción del convenio modificado, ya no el de adhesión que no admitía cambios, mostraba deficiencias; a diferencia de lo hecho por los demás comodinos gobernadores quienes venían aceptado a “pie juntillas”, desde el año pasado, la firma del convenio de centralización, a través del cual los gobernadores renunciaron a una obligación derivada de sus marcos normativos y de compromisos políticos, como en los viejos tiempos priistas, trasladaron todas las obligaciones de brindar salud pública a sus gobernados, al Insabi, operó la federalización por vía del convenio. Las “corvas” les temblaron y sin más firmaron. Pareciera un empate técnico de las fuerzas políticas; López Obrador no se salió con la suya y los gobernadores se sumaron al Insabi; impusieron condiciones para un mejor servicio de salud pública en los Estados gobernados por el PAN. En poco tiempo se podrá saber cuál de los 2 sistemas operativos resultó mejor. Los independientes seguirán prestando el servicio de forma directa, ellos podrán comprar sus propias medicinas según sus necesidades (si así lo desean), no necesariamente dependerán del capricho del gobierno federal, si les da o no les da los medicamentos y demás insumos hospitalarios, quienes, hasta ahora, han demostrado con creces ser incapaces de operar las compras con oportunidad, poniendo en riesgo la salud de millones de mexicanos. Los adheridos dejaron la responsabilidad en manos del gobierno de la 4T, vía Insabi, que desplazó al Seguro Popular, a fin de cuentas creados por el gobierno panista de Felipe Calderón, entonces Presidente.
Quedó claro que la gratuidad progresiva en la prestación del servicio, no la pueden aplicar en forma inmediata a los tres niveles, debe ser progresivo en base a cómo “vayan liberando el presupuesto”; sí, esos 40 mil millones de pesos que administra libremente el gobierno de Andrés Manuel López, dinero que lo ha centralizado, en el entendido que en el convenio de adhesión no había compromiso alguno de calendarización para trasladar los recursos económicos a los Estados. También ese planteamiento lo precisaron los gobernadores panistas. Así las cosas, quedaron pendientes algunos detalles, según trascendió, serán afinados el martes próximo y, por supuesto, agregados al convenio modificatorio.
Héctor Parra Rodríguez