Tras la verdad, INSABI en terapia intensiva

El nacimiento del Insabi, se declara con serias incapacidades de movilidad, no se sabe si serán permanentes o podrán ser curadas

Viernes 17 de enero de 2020

Mientras López Obrador, entretiene a medio México con la rifa del avión presidencial, el gobernador del Estado de México, firma el convenio de adhesión para la federalización de los servicios de salud en su entidad, para deslindarse de la responsabilidad y dejar en manos del caos el preciado servicio. Muy mala decisión de Alfredo del Mazo, quien más bien pareciera un morenista disfrazado, que un priista de estirpe o ¿Tal vez sea para cuidar a sus compañeros de partido de tanto latrocinio? Gobernadores panistas se resisten a la firma, como el de Querétaro, dado que en esta entidad el Estado presta un buen servicio, a grado tal que de otros estados de la república se trasladan a recibir el servicio de salud, no solo a un costo bajo, también por la buena atención que reciben, con las carencias propias de la masificación, pero bueno a fin de cuentas. El mismo Andrés Manuel ha dicho que tardará un año en prestar un buen servicio; bueno, hasta entonces se podrían adherir a la federalización, no antes; quienes terminan sufriendo son los más necesitados, los que menos tienen, aquellos que dice defender el Presidente de la República; que, en los hechos, es la clase social a los que más ha perjudicado su gobierno, pretendiendo cubrir sus ineptitudes con el obsequio de dinero mensual o bimestral, eso no resuelve ningún problema real de salud, en una consulta médica se va todo el dinero, luego vienen gastos de medicinas, operaciones y de hospitalización. El Director del Insabi ha confesado las deficiencias del nuevo “Instituto”; Directores de hospitales públicos reconocen la falta de reglamentación, personal, material y medicamentos para dar un buen servicio. El mismo Presidente, ante las torpezas que no reconoce, abre el plazo de un año para dar buen servicio, lo que estaría por verse, como ha sucedido con la inseguridad pública que vive el país, de 6 meses se fue a 24 y no se observa por dónde pueda cumplir con su promesa. Lo único que logra, es aplazar y aplazar lo que promete y no cumple.

El Presidente primero obligó a los Estados del sur de México, para capitalizar los servicios de salud, quedarse con los recursos públicos y administrarlos a su antojo; eso sí, los inmuebles propiedad de los gobiernos estatales, siguen quedando a cargo de aquellos y no del gobierno federal; los servicios de mantenimiento serán pagados por los gobiernos estatales, los servicios públicos también. La gran masa de dinero ya no será entregada a los estados para que estos resuelvan los problemas de salud de los desvalidos de aquellos lugares; los gobernadores se deslindan de la responsabilidad, pero el pueblo a ellos le exigirán resultados, se comprometieron en campaña; no observan a mediano plazo, los resultados inequívocamente serán de contenido electoral, en perjuicio de los “inocentes” que firman, mientras López Obrador, perversamente juega desde las oficinas de la Presidencia de la República, con la necesidad de millones de mexicanos que aspiran a un buen servicio gratuito de salud. Un largo año para dar cumplimiento a la ley; las nuevas normas no establecen un  año para ofrece un buen servicio de  salud, López se comprometió a ello y no cumple; sigue con la inercia de no cumplir con la norma, esa es tajante, dar gratuitamente un buen servicio de salud, así dice la norma. Enorme zanja creada por el gobierno de la 4T, acostumbrado a generar dificultades donde no existen, para luego erigirse en el salvador y ofrecer resolver los problemas que él mismo ocasionó. Esa es política de corte socialista ¡Te quito, luego te doy y me agradeces! Precisamente por esa razón no han firmado algunos gobernadores el convenio de federalización, ven en el Insabi un manojo de ineptitudes, un cúmulo de problemas que no existían. El sector salud es el más preocupado. Ahora vemos enorme número de pacientes sufriendo por la falta de medicinas y suministros hospitalarios, todo por los recortes de la política de austeridad que de manera irresponsable ha implementado López Obrador, quien guarda en su  cajón, en la caja chica, aproximadamente 150 mil millones de pesos, los cuales acaricia de manera enfermiza, mientras ha metido al país entero en muchos problemas.

Tras la firma del TMEC, el Presidente fruiciona sus manos y presume que, gracias a su gestión (fue del equipo de Peña Nieto), habrá inversiones, creación de empleos, mejores salarios y ya lo mediatiza. Otra más de sus falsedades. El problema es su gobierno, ha generado la desconfianza de inversionistas, él ha creado inseguridad, incertidumbre, desconfianza por sus ilegales políticas, no respeta contratos, unilateralmente autoriza contratos millonarios a sus amigos, sin licitación, la delincuencia asola a los empresarios y el gobierno los tolera, ahí están los bloqueos a vías de ferrocarril en Michoacán, que crearon millones y millones de pérdidas en el sector empresarial, el gobierno negoció con los delincuentes dándoles lo que le exigieron, en tanto el empresarios tuvo enormes pérdidas; el “huachicoleo” en auge, miente al decir que eliminó el 91%; casi 36 mil homicidios en su primer año. Todo ello genera desconfianza, la inseguridad hoy es aliada del gobierno lopista. Una más de tantas mentiras del Presidente de la República. No habrá nuevas inversiones en cascada, ni creación de empleos, tampoco incrementos de salarios ¡Pamplinas Presidente!

Así mediatiza y traslada los problemas a terceros, entretiene a los mexicanos con temas como la rifa de un avión presidencial cuyo costo es de 130 millones de pesos. Pero con un “cachito” de 500 pesos podrá ser de cualquiera que compre un boleto que expida la Lotería Nacional. Como no es la única opción para entretener, genera más posibilidades de enajenación, ya sea rentarlo, permutarlo o plurivenderlo a varis empresarios (una vaquita). Así las redes sociales se inundaron de “memes”. Mientras tanto, el Presidente espera que los mexicanos se olviden un rato de las aparentes “torpezas” del Presidente López, único responsable, él es quien decide todo, es un consagrado manipulador absolutista al mando de los tres Poderes del Estado ¡Así no se puede! El nacimiento del Insabi, se declara con serias incapacidades de movilidad, no se sabe si serán permanentes o podrán ser curadas con terapias de todo tipo. Por lo pronto el Insabi se encuentra en el cuarto de terapia intensiva.

Héctor Parra Rodríguez

Periódico Raíces