Tras la verdad: Morena perdió el control de la permanente.
Trampas que practica y se valen en el Congreso de la Unión, son de uso estratégico. Se trata de la “compra” de legisladores
Martes 16 de junio de 2020
Trampas que practica y se valen en el Congreso de la Unión, son de uso estratégico. Se trata de la “compra” de legisladores. La Comisión Permanente es el órgano que eligen, en parte proporcional, senadores y diputados para alcanzar el número de 37; 19 de ellos son diputados y 18 senadores. La proporción en la conformación se basa en el número de legisladores de cada bancada. De tal suerte que un solo legislador puede ser la clave para ganar o perder una votación. Claro que lo mismo sucede en el Pleno de cada una de las Cámaras. Ahora comentamos la conformación de la Comisión Permanente, que funciona en los periodos de receso, cuando se van de “vacaciones” la enorme mayoría de los 628 legisladores que cobran su salario aun sin trabajar. En septiembre próximo dará inicio el tercer año de ejercicio constitucional.
Morena, dada la mayoría que conforma con sus rémoras, normalmente no tiene problema en las votaciones, excepción hecha en el Senado, en tratándose de reformas a la Constitución o votaciones calificadas. Ahí es cuando Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista hace uso de los artilugios aprendidos en tantos años de político; negocia, cede, presiona y si es necesario compra votos. Desde que eligieron a los miembros de la Comisión Permanente, en este periodo de receso, Monreal no ha podido cumplir los caprichos del Presidente, no logra reunir la mayoría de votos de los 37 legisladores. Por eso detuvieron, entre otras iniciativas, la abrogación de los Fideicomisos, para que López se embolse los miles de millones de pesos que obtendrá por la desaparición de esas figuras jurídicas, a pesar de su apócrifo Decreto que ordenaba la desintegración y la entrega del dinero a mediados de abril, Herrera, el Secretario de Hacienda, no le da el dinero. Otras iniciativas tendrán que esperar, como la votación de los 4 nuevos Consejeros del INE. No es gratuito que Ricardo Monreal Ávila, se muestre condescendiente en guardar varias de las iniciativas, no tiene la ansiada mayoría para poder convocar a periodo extraordinario.
Ricardo Monreal “compró” la semana pasada al senador José Ramón Enriquez Herrera, de la bancada de Movimiento Ciudadano e integrante de la Comisión Permanente, pareció asunto resuelto. Había logrado la mayoría, el voto que necesitaba ¡La fotografía de la traición no se hizo esperar! El desleal de inmediato dijo que volvía a sus orígenes, que estaba de acuerdo con la 4T. Más hipócrita no pudo ser, después de 18 años, se dio cuenta que estaba en el partido político equivocado. Pero, para un mañoso, siempre existe otro. Dante Delgado Ranauro, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, reclamó el espacio que pertenece a su partido. Jugada maestra, sustituyó de inmediato al ingrato por la suplente Verónica Delgadillo, quien ya asistió a sesión de la Permanente. Así que José Ramón, se quedó como el “perro de las dos tortas”, sin curul y sin Comisión Permanente; ya no cobrará como senador por infame. Ya no le es útil a Morena ni a Ricardo. Tan pronto festejaba Monreal el arribo de uno más a la bancada de Morena, se lo arrebató su antiguo compañero de partido, Delgado Ranauro, otro viejo lobo; mucho aprendieron de mañas, ambos fueron priistas.
De pronto, las cosas volvieron a su estado normal, no habrá convocatoria a periodo extraordinario, Morena no tienen mayoría. Los morenistas se ilusionaron, se friccionaban las manos de alegría, sin imaginar que la pequeña oposición de Movimiento Ciudadano, con apenas un senador en la Permanente, les quitó la sonrisa del rostro. Si sumamos la pérdida de la senadora Lilly Tellez, de la bancada morenista, restaron un voto, sufragio híper necesario en las votaciones. Así que, Ricardo continúa a la caza desesperada de algún otro Judas, aunque muestra prudencia, tranquilidad y arrogancia. Por lo pronto, solo por lo pronto, Morena, López y Monreal, se quedaron con un palmo en la nariz. No consiguieron el control de la Comisión Permanente. Esperarán la llegada de septiembre, salvo que haya alguna sorpresa, en política no hay nada escrito.
Héctor Parra Rodríguez