VOTACIONES AMAÑADAS CON NUEVOS CRITERIOS EN EL CONSEJO GENERAL DEL INE

El tiempo apremia.
Héctor Parra Rodríguez

TRAS LA VERDAD 

Sábado 5 de septiembre de 2020 

Los consejeros del Consejo General del INE, en maratónica sesión, resolvieron bajo criterios insostenibles y sin mayor fundamento constitucional y legal, los cinco dictámenes que sometió a consideración la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos; dos de ellos iban a favor, los otros en contra. Durante la larga discusión de los consejeros, algunos dejaron ver su impreparación, ignorancia y mala fe en la toma de decisiones. Quien de plano no reparó en mostrar su animadversión en uno de los dictámenes, fue el consejero Jaime Rivera Velázquez. Hubo que escuchar (y poner atención) la sesión de varias horas, para observar la conducta voluntariosa, caprichosa de algunos consejeros. Lo riesgoso, son los responsables de conducir el proceso electoral que da comienzo el próximo lunes 7 de septiembre ¡Son un peligro! 

En las discusiones varios de los consejeros, dieron muestra clara de su ineptitud, sus filias, fobias, falta de capacidad y exceso de ignorancia en materia de derecho electoral, por ende, en el ámbito constitucional. Desde los dictámenes, tanto a Elba Esther Gordillo (SNTE) como de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), les negaron el registro a razón de la descarada intervención de los sindicatos que, escondidos en la pretendida creación de los nuevos partidos políticos, manipularon todas las asambleas. Con personal auxiliar de los consejeros, dieron muestra, con pruebas, de las dádivas entregadas, mismas que quedaron demostradas en los expedientes; así como del dinero que fluyó de ambos sindicatos en las asambleas y en el acarreo de los afiliados. Violaciones claras que hicieron indubitable las pretendidas trampas a la normatividad, por eso el rechazo. 

El problema de las pruebas, argumentación y fundamentación jurídica aducida por los consejeros, también se dio en los dos expedientes que aprobó la Comisión, bajo tesituras distintas, fueron avalados los dictámenes por la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos. Con el PES, el que “coincidentemente”, solo coincidentemente, es el aliado de López Obrador y Morena en ambas Cámaras legislativas, fueron obsequiosos la mayoría de consejeros que terminó por aprobar el dictamen y darle vida, de nueva cuenta, a Encuentro Social, el esquirol sedicente conservador, de derecha, en amasiato con la izquierda. La mayor argumentación para pretender negarle el registro, fue la participación abierta y descarada de ministros de culto religioso en muchas de las asambleas. La Constitución Política, en su artículo 24 prohíbe la participación de ministros de culto religioso en actos públicos (las asambleas) con fines políticos, de proselitismo o propaganda política. Prohibición que no debe confundirse con el derecho que tienen los ministros religiosos en el artículo 35, quienes sí pueden votar en elecciones constitucionales libremente. No se contraponen, se complementan estas disposiciones constitucionales. Argumentaron que se excedieron en aportaciones económicas sin estar identificado su origen. Con estas violaciones la mayoría de los consejeros (6) votó por otorgar el registro al PES. En este caso, sin ser asunto de fondo, existe una impugnación o queja que se encuentra subjudice, pendiente de resolver, lo que no tuvo importancia para el consejero Jaime Rivera, quien voto a favor; misma razón que sí fue obstáculo en el asunto de México Libre, en ese Dictamen fue la razón que argumentó para votar en contra. Ver y oír para creer. 

El consejero Rivera, se dijo sorprendido de la queja que no fue resuelta en el asunto de México Libre; pero fue abiertamente desmentido por la consejera Claudia Zavala, quien aseveró que sí estaban enterados (todos), pero que, dados los tiempos que se modificaron por la pandemia, acordaron se resolverían posteriormente. Rivera no contra argumentó, no replicó, consintió lo dicho por su homóloga. Incluso aquella dijo que quedó asentado por escrito. De ahí la incongruencia del consejero Rivera; en dos casos idénticos, su voto fue diferenciado. He ahí parte de las incongruencias de los consejeros que no tuvieron mayor sustento que ejercer libremente su derecho a votar conforme les place o de acuerdo a sus intereses, no acorde a Derecho. 

Durante la misma sesión del Consejo General, adoptaron criterios “novedosos” para negar o conceder registros, criterios que carecen de sustento legal, lo que provocó la inconformidad de varios consejeros. Sin embargo, fueron criterios que pesaron al momento de las votaciones. Los viejos consejeros como Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, simplemente justificaron que así generan criterios de aplicación, en el camino. En el caso se trató de fijar, arbitraria y discrecionalmente, montos de aportaciones económicas que serían impedimentos para otorgar registros, o participación de ministros religiosos para anular asambleas, entre otros aberrantes criterios que dejaron asentados, a pesar de que algunos son incongruentes con la Constitución. Acuerdos que llevaron al Secretario Ejecutivo a la confusión en varias ocasiones al momento de someter a votación los dictámenes, ya que mezclaban “criterios novedosos” con aprobación o negación de los dictámenes, para lo cual Córdova tuvo que corregir e instruir al Secretario (se escucha mal manipularlo). Los «nuevos criterios», desconocidos por los aspirantes, violación en su contra, reglas que desconocían. 

Bajo esta tónica llegaron al expediente de la Asociación Libertad y Responsabilidad Democrática A. C., mejor conocida como México Libre. El dictamen era aprobatorio. Pero bajo los “novedosos criterios” adoptados en ese momento, más los arbitrarios caprichos de Jaime Rivera Velázquez, dieron al traste al momento de la decisión; solo 4 votos a favor, 7 en contra, consecuencia, negarle el registro. Dos argumentos fueron la esencia de la negativa. Haber recibido más dinero del permitido, sin saber de su procedencia, dijeron algunos; a pesar de insistir, por parte de la consejera Zavala, que en el expediente había copia de las credenciales de elector, así como de las tarjetas de crédito de los todos los depósitos; sumado a la discrecionalidad de Rivera, quien sí voto a favor del PES, al tener una queja pendiente de resolver, no así en el caso de México Libre, bajo la misma situación; dos votos diferenciados en asuntos idénticos. Rivera no pudo justificar su aberrante contradicción. La pretensión del partido de Manuel Espino, no tiene caso el alegato. 

Con seguridad, México Libre, por medio de sus representantes legales, acudirá a la Sala Superior del TEPJF, para que los Magistrados electorales corrijan las aberraciones de los consejeros y la resolución tenga sustento y argumento jurídico, no simples votos caprichosos y discrecionales. Como autoridades electorales, también están sujetas a fundar y motivar sus decisiones, hecho que no cumplieron los consejeros. Seguramente los otros a quienes también les negaron el registro, acudirán a la última instancia para intentar revertir los acuerdos tomados por el Pleno del Consejo General. Veremos si los Magistrados sostienen los nuevos “criterios”, en los que se basaron los consejeros. En su caso, veremos si los Abogados litigantes y Magistrados, tienen los argumentos y sustentos jurídicos para revertir los gazapos legales cometidos por algunos consejeros.

Héctor Parra Rodríguez 

Periódico Raíces