¿Una máquina que hace agua con aire? Sí, estos mexicanos lo lograron
Los jóvenes mexicanos crearon una nube artificial, una máquina con la que se hace agua del aire gracias al proceso de condensación.
Santiago de Querétaro Qro. 1 de 0ctubre del 2019.
Mauricio Bonilla y Gastón Islas son dos sonorenses que crearon una nube artificial, una máquina con la que se hace agua del aire gracias al proceso de condensación y con la que sueñan estar en todos los hogares de México para 2020, como cualquier electrodoméstico.
La guerra por el agua en el estado de Sonora, hizo que se detonara la pasión por la tecnología que siempre han tenido los emprendedores para crear Innovaqua, una empresa que soluciona la problemática de la escasez de este líquido potable con tecnología e innovación.
Mauricio Bonilla, director de operaciones de Innovaqua, cuenta que ambos estaban estudiando en Monterrey cuando se construyó el Acueducto Independencia para transportar agua de Ciudad Obregón (donde nacieron los emprendedores) hacia Hermosillo, la capital de Sonora.
“No lográbamos entender cómo estaban construyendo un acueducto que costaba millones de dólares si se podía solucionar el problema de escasez de agua de otras maneras”, dijo Bonilla en entrevista para Entrepreneur en Español.
Los emprendedores consideran que este tipo de proyectos no atacan el problema de raíz, por lo que decidieron investigar qué se estaba haciendo en otras partes del mundo, así descubrieron que en el proceso de condensación estaba la solución.
Ambos conjuntaron sus conocimientos para crear tecnología mexicana que resolviera el problema de escasez de agua dulce para consumo humano. Mauricio es ingeniero industrial y de sistemas y Gastón, licenciado en tecnologías de computación, los dos estaban terminando la universidad y a la par tenían proyectos de consultoría en tecnología en empresas privadas como Cemex y Apple.
Después de investigar, en mayo de 2012, fundaron Innovaqua. Todo empezó con dinero propio y créditos personales y no fue hasta que en 2014 BanRegio les otorgó financiamiento y los apoyó con un programa de mentoría, que su crecimiento se dio exponencialmente.
“Desde ahí considero que dejamos de ser una startup para consolidarnos”, afirma el director de Innovaqua.
Bonilla revela que en lo que va del 2017 han vendido el triple de todo lo que vendieron en 2016 y 10 veces más de lo que se vendió en 2015.