Tras la verdad ¿y la ley bonilla?

La vorágine de los problemas que aquejan al gobierno de la 4T y los que, como distractor crea el mismo Andrés Manuel López Obrador

Santiago de Querétaro, Qro., miércoles 6 de noviembre de 2019

La vorágine de los problemas que aquejan al gobierno de la 4T y los que, como distractor crea el mismo Andrés Manuel López Obrador, pronto se alejan uno de otros; lo que en este momento llena las “cuatro columnas” de las páginas de los periódicos, inunda las redes sociales y las pantallas de televisión, de inmediato se ocupan los mismos espacios por difundir lo inimaginable. Parte de los problemas devienen por el pésimo manejo del gobierno que desgobierna, por los errores manifiestos; otros más son creados por la mediatización de la desinformación mañanera, mucha de la cual es mentira y, ya nadie se inmuta; otro hecho igual o más grave se genera por la dinámica social que se desenvuelve sin reglas claras de convivencia, de total tolerancia y permisividad del gobierno lopista, como son los terribles acontecimientos que a diario nos sorprenden a manos de criminales y lo único que atina a decir (que no hace nada) el Propio Presidente de la República, es pedir una disculpas, si acaso un pésame a los deudos. Así han transcurrido poco más de 11 meses del decepcionante gobierno sedicente de izquierda.

No podemos olvidar la “Ley Bonilla”, el resultado que arroje la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, será de vital importancia para la incipiente democracia de nuestro país. Así es. De un plumazo algunos políticos de izquierda, coludidos con “cañonazos” de billetes, pretenden borrar el sistema democrático de los procesos electivos de las autoridades que ejerce, vía voto popular. Sí, a través de reformas ilegales e inconstitucionales  modificaron los términos de duración de un periodo de gobierno de quien, a través de las urnas, obtuvo la mayoría relativa, aunque muy relativa votación, legal a fin de cuenta. Me refiero a Jaime Bonilla, gobernador en funciones en el Estado de Baja California, a partir del 1 de este mes. Este sujeto fue electo bajo normas legales vigentes que le dieron un periodo de 2 años de gobierno, bajo condiciones legales especiales, para “empatar las elecciones en el año 2021. Mas, como no les agradó, a los legisladores simplemente se le ocurrió ampliar el periodo de 2 años para los que fue electo Bonilla, obsequiarle 5 años; los diputados locales, simplemente otorgan más del doble del periodo de gobierno para que se desempeñe como gobernador, norma constitucional (de aquel Estado) deliberadamente inconstitucional, suple la voluntad popular por medio de un proceso legislativo, ya no de una elección, de una simple norma. Todos se coluden, legisladores, ex gobernador y gobernador entrante. La opípara cena alcanza para todos los bandidos de la democracia, la “bacanal” legislativa la festeja con grosera alegría y a ella se sumó la Secretaria de Gobernación.

Una voz discordante había hecho eco en los demócratas y aplaudieron a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, Ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por su “valiente declaración” quien calificó de inconstitucional la creación de la “Ley Bonilla”. En varias ocasiones alzó la voz y confirmó su criterio: ley inconstitucional. Las sorpresas de las barbaridades de los servidores públicos de la 4T, no dejan de sorprendernos día con día. Al caos de declaraciones sin sustento se sumó el Subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, quien ahora califica de terroristas y amenaza con perseguir a quien promueva noticias falsas, sea en medios de comunicación formal o redes sociales; ataque bruta a la libertad de expresión de, este sí, funcionario terrorista de la palabra. Hay que diferenciar al periodismo de la propaganda; debe distinguirse la enorme diferencia de los bulos o información trucada, de aquella sustentada en hechos verificables: la noticia. Lo interesante de todo esto, que el mismo López Obrador, diariamente cae en información trucada, falsa, no verificable. Sin embargo la amenaza del Sub Secretario, no fue para el Presidente de la República, el obús fue dirigido al periodismo libre, apuntado con dañada intención a los periodistas, quienes podrían ser acusados de terroristas, según el estúpido criterio jurídico del lego en derecho, lo único que genera este servidor público es confusión, salvo que sea esa la verdadera intención: amenazar. Bien, las promociones de la inconstitucionalidad de la norma están en camino, sin embargo debemos ser vigilantes de los trámites. Sobre todo, después del cinismo mostrado por Olga Sánchez Cordero, quien después de sus afirmaciones sobre la inconstitucionalidad, temerariamente, frente al gobernador Bonilla, le dijo que la norma era legal ¿Pero qué necesidad? Dándole la puntilla, Sánchez afirmó a Bonilla que así se quedaría la norma; su cinismo fue video grabado y la señora se molestó por la grabación, no por su cínica confesión ¿Por qué puede afirmar que así se quedará la norma?

Muy sencillo, López Obrador, logró, tiene el control del Pleno de la SCJN. Sí. De 11 miembros que conforman el Pleno, obligaron a renunciar a uno de ellos, salió despavorido, amenazado y con un pie en la cárcel, no hay sustituto aún. De los 10 restantes, 3 están bajo el absoluto control de Andrés Manuel López (él los propuso), más el sobajero y traidor Presidente de la Corte, suman 4 Ministros ¿Cuántos votos se requieren para declarar la nulidad de una norma? La Constitución exige, al menos, 8 votos. Luego entonces, si López, por medio de Sánchez Cordero, controla a placer a 4 Ministros, los 6 restantes no alcanzan la votación que exige la Constitución para declarar la inconstitucionalidad ¡Este es el peligro real! Andrés Manuel López Obrador, ya tiene el control, por el que tanto luchó, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. De ahí que no haya urgencia en promover la terna para el nombramiento del Ministros faltante. Será difícil alcanzar los 8 votos para declarar la inconstitucionalidad.

Conclusión. La Cínica de Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, enlace del Poder Ejecutivo para con el Poder Judicial, sabe de ello, por eso su cínica y descarada declaración, la norma que antes afirmó era inconstitucional, resulta que ahora es legal, así se lo afirmó a Jaime Bonilla, en su toma de posesión. Las cosas están dadas y acomodadas para que el Presidente de la República, haga lo que le plazca sin que en lo futuro haya resoluciones judiciales que estropeen sus arbitrariedades, todo será constitucional y legal en lo subsecuente, ya lo demostraron con las revocaciones de las suspensiones definitivas en los juicios de amparo que tenían legalmente suspendidas las obras del aeropuerto del capricho. No olviden que también cesaron al Magistrado que les estorbaba, Magistrado que no estaba de acuerdo con la revocación de la suspensión definitiva. Por lo tanto, peligra el sistema democrático, por medio de una simple norma López Obrador, podría repetir en la Presidencia ¿Para qué quieren elecciones? La delincuencia organizada también trabaja en el gobierno de la 4T.

Héctor Parra Rodríguez

Periódico Raíces