Tras la verdad: !Muertos y heridos en el metro, obra de la casualidad¡
por la caída de los vagones del Metro de la Línea Dorada, esos ¡Al carajo! 26 familias perdieron a sus seres queridos, otros hospitalizados, para ellos nada…
Querétaro Qro., 10 de mayo de 2021
¡Al carajo todos! El presidente de la República rehúye los problemas, prefiere dedicarse a la simple crítica o a la toma de fotografías en los actos de “relumbrón”, a la fotografía.
No visitó Tlahuelilpan, Hidalgo, lugar en donde murieron 137 personas debido a su ineptitud al no ordenan a las fuerzas de seguridad púbica que desalojaran el lugar donde se realizaba del robo tumultuario de combustible. Igualmente, no visitó a los miles de tabasqueños que fueron inundados intencionalmente por órdenes del mismo presidente. Tampoco asistió al lugar del accidente de la Línea Dorada del Metro. Definitivo, López obrador no se solidariza con los mexicanos cuando sufren alguna desgracia. No está hecho para gobernar.
Visitar la refinería en Dos Bocas, Tabasco, comentó “es una alegría, además de un deber”, diría este fin de semana durante su paseo en su Estado Natal. Se le vio alegre, feliz, feliz, feliz, mientras en la capital sufren docenas de familias por el fatal accidente por la caída de los vagones del Metro de la Línea Dorada, esos ¡Al carajo! 26 familias perdieron a sus seres queridos, otros hospitalizados, para ellos nada.
En abril pasado AMLO también se fue de paseo para “supervisar” las obras del tren Maya. De paso siempre se detiene a comer las “garnachas” que acostumbra en cualquier lugar. Goza los viajes que el mismo califica de placer, pero según él son de trabajo, como parte de su obligación. Los problemas ¡Al carajo!
AMLO ha salido “bien librado”, por lo pronto, de las desgracias atribuidas a su administración. 137 muertos en Tlahuelilpan y nade se quejó; luego ordenó la inundación de las zonas más pobres, para colmo áreas de los indígenas Chontales, las poblaciones de Nacajuca y Centla; claro, dijo López, para que no se inundara Villahermosa. Se fue sobre los más pobres, quienes después del desastre se quedaron sin los apoyos que otorgaban los “neoliberales”. Esta vez fue la desgracia total, AMLO se lleva los recursos económicos para sus obras y deja al Plan DN-III sin recursos para apoyar a los desamparados. Y nadie se queja.
Y, a las familias que López Obrador mandó ¡Al carajo! Literalmente sin apoyos. Padres y madres de familia fallecidos por la irresponsabilidad de las autoridades de los gobiernos de Morena, todo atribuible a unos y a otros, dejaron a la familia sin recursos económicos. A una semana de acaecidos los trágicos hechos, no hay presuntos, ni probables responsables del desplome de las trabes de concreto conocidas como “ballenas”, que soportan el paso de los vagones del Metro. Simplemente se cayeron y eso causó el accidente. Todo lo acaecido fue obra de la casualidad, eso parece.
Quienes hemos trabajado en la construcción de obras civiles, en áreas de servicios periciales y en la conducción de contralorías, sabemos a ciencia cierta qué fue lo que sucedió en ese accidente atribuible a varias personas, va desde los responsables de la obra, como de las autoridades que recibieron obras deficientes, acompañadas de una tremenda falta de supervisión y mantenimiento preventivo y de reparación, en su caso. Por esa razón es inconcebible que ninguna autoridad responda por la muerte de 26 persona y cerca de una centena de heridos ¡No puede ser obra de la casualidad!
Incluso la Fiscal de la CDMX, incurre en responsabilidad por la tortuosidad de su accionar en la persecución de los presuntos responsables, que a decir verdad son varios los que deberán pisar las oficinas de la Fiscalía y responder por el grado de responsabilidad. López Obrador, sin embargo, manda todo ¡Al carajo! Y la Fiscal solapa a los presuntos responsables.
El irresponsable del AMLO gusta más de entretenerse acusando de presuntos delitos electorales a algunos actores políticos, a candidatos o proponiendo la desaparición de organismos constitucionalmente autónomos, cuando no tiene los votos necesarios para ello. La distracción de asuntos que no son de su competencia, mientras aquellos que sí debe resolver los manda ¡Al carajo!
Incluso pierde el tiempo enviando “notas diplomáticas” al presidente de los EUA, para que le informen el por qué dan dinero a “políticos que pretenden un golpe de Estado” ¡AMLO al borde de la locura! Su maligna y torpe mentalidad le da para generar distractores, mientras los grandes problemas nadie los atiende. La delincuencia organizada sin control; no hay inversión; la inflación sube; no hay creación de empleos; se han generado pérdida de millones de empleos; el sector salud es un desastre; la campaña política de las vacunas sin dar buenos resultados, no terminan de vacunar a un sector de la población, cuando ya inician con otro; no les llegan las vacunas suficientes; luego Biden le presta 2 millones 500 mil vacunas; y, para colmo López se atreve a regalar vacunas a la India.
AMLO deja todo por dedicarse a defender y apoyar a sus candidatos y partido político, sin importar que lo exhorten, le adviertan y lo sancionen, como sucedió, por fin, con lo resuelto por el TEPJF, le pide saque sus sucias manos del proceso de campañas. Pero, el delincuente hace caso omiso e insiste, se entromete, amenaza, ofende y acusa a la oposición; bueno, tiene hasta para fastidiar a la FEPADE, para que atienda los reclamos presidenciales ¡Teme perder la mayoría en la Legislatura Federal!
De ahí su desesperación. Lo serio, lo preocupante. Es capaz de reclamar el cantado “fraude electoral” cuando pierda la mayoría, siendo que él es quien trabaja para cometer el fraude electoral bajo el disfraz de apoyos sociales, su enorme grupo denominado “cerdos de la nación”, activistas en todas las áreas ¡Ese sí es un peligro! Lo peor, tiene a su disposición a todas las fuerzas armadas, bajo su mando, en un momento de locura, podría ordenar la toma de posesión de casillas y “mandar al diablo a las instituciones”.
AMLO es papaz de eso y más. El hecho de reclamar un “posible golpe de Estado” por una organización social, raya en la locura ¡Que pedirle cuentas a Biden del por qué apoya a la Organización no Gubernamental denominada Mexicanos contra la Corrupción, misma que estigmatiza de golpista! La esquizofrenia es altamente peligrosa en las personas que sufren ese mal mental; a los enfermos los aleja de la realidad e inventan un mundo alterno en el cual son capaces de inventar las peores atrocidades y actuar para combatir en su mundo virtual ¡AMLO es un peligro, el voto de castigo será la cura a su terrible mal! Nada es obra de la casualidad.
Héctor Parra Rodríguez