Tras la verdad: Morena el perverso instrumento de AMLO.
Querétaro Qro., 24 de mayo de 2021
Andrés Manuel López arribó al poder por medio de un movimiento denominado regeneración nacional, que no fue otra cosa que amalgamar lo peor de la militancia de otros partidos políticos. Fue y es el instrumento utilizado por el perverso del hoy presidente de la República.
A unos días de las elecciones intermedias, llega la oportunidad del electorado para derrumbar al ídolo de barro, que desde dentro se volvió a corromper, al igual que lo hicieran con el PRD. Ahí están las declaraciones de Jesús Ortega y Alejandro encinas, cuando expresaban la necesidad de refundar al PRD, instrumento que había agotado con sus guerras intestinas por el poder. Así lo consignó la Revista Proceso en su número 1645, de fecha 11 de mayo de 2008. Ambos vividores de la política proponían la extinción del partido que entonces los llevó al poder. Ahora replican lo mismo.
14 años después repiten la historia. No aprendieron la lección. Entonces su matriz fue conformada por la disidencia del PRI y la incipiente izquierda con el Partido Mexicano Socialista, quien les prestó el registro para llegar al poder en el DF, por primera vez, a la “izquierda mexicana” (extremos, intermedios, moderados y de derecha), con Cuauhtémoc Cárdenas Solorsano, tránsfuga priista, le seguiría López Obrador. Hoy Morena (ex PRD) se desmorona desde sus propias entrañas.
Por esa razón Andrés Manuel López, ha tenido que abusar del poder presidencial para levantar a su alicaído instrumento perverso de poder. Sin Morena, Andrés Manuel López Obrador, caerá como muñeco de barro, por eso su desesperación de atacar, combatir sin tregua a cualquiera que imagine ser su enemigo. Cuando ellos mismo son su propia peste. Los “moros con tranchetes” se le aparecen por doquier.
Andrés Manuel López Obrador, para evitar perder el poder se apoya con dientes y uñas de las fuerzas armadas de México, a las que ha otorgado un poder inusual, incluso sorprende que por primera vez participen en política y critiquen al Poder Judicial. Personal de las fuerzas armadas han sido apostadas por todos lados en funciones de autoridades civiles, incluso la “Guardia Nacional”, a pesar de que su norma establece la dependencia de la autoridad civil. El presidente cedió el poder a la Secretaría de la Defensa Nacional. López Obrador, dispuesto a usar las fuerzas armadas en contra de la sociedad mexicana en caso de ser necesario para cumplir sus propósitos ¿cuáles? alargar su período de mandato constitucional.
AMLO sabe bien que perderá la mayoría ficticia en la Cámara de Diputados. Mayoría advenediza que ha permitido toda clase de arbitrariedades. De ahí que López pretenda asirse del brazo armado del Poder Ejecutivo: las fuerzas armadas. Confío en que esas fuerzas desdeñen al perverso presidente y sigan cumpliendo, como lo han hecho desde la creación de la Constitución Política de 1917, siempre en apoyo de la soberanía de México y los mexicanos, no en respaldo de un tirano.
Seguramente las fuerzas armadas mexicanas no seguirán los pésimos ejemplos de gobiernos de izquierda como ha sucedido con Venezuela o Cuba. Aunque López Obrador pretenda realizar las mismas acciones de aquellos gobiernos, en donde “civiles comprados” por el mismo gobierno, actúan en defensa del arbitrario gobernante, el personal de las fuerzas armadas no lo permitirán.
Habrá que estar atentos y no vaya siendo que AMLO esté utilizando a la delincuencia organizada para destruir a sus enemigos, de ahí la inactividad en la persecución de esa fuerza delincuencial. En cambio, el presidente utiliza la fuerza de las instituciones para perseguir a sus enemigos políticos, aunque quebrante la Constitución. Todo en apoyo de su partido político que se encuentra diezmado.
Los verdaderos demócratas luchan contra dos frentes bien definidos, igual de perversos. Uno, el representado por el presidente de la República, activista rijoso y pendenciero que no está dispuesto a perder el poder y enfila las baterías del gobierno en contra de sus enemigos políticos. El otro frente, formado por su instrumento político que le permite cometer toda clase de arbitrariedades. Si AMLO pierde su maléfico instrumento llamado Morena, en automático el poder que hoy lo soporta se irá diluyendo.
Lo que creían (AMLO y Morena) asegurado en las elecciones del próximo 6 de junio, resulta que no será así. Perderán la mayoría de las elecciones. No lograrán la mayoría de las 15 gubernaturas, tampoco de los 300 distritos electorales federales ni de las 30 legislaturas de los Estados, otro bastión político importantísimo que forma parte del Constituyente en tratándose de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La decisión queda en manos de los más de 92 millones de mexicanos que conformarán la Lista Nominal de Electores; poco más de 48 millones de mujeres y 45 millones de hombres, tendrán la responsabilidad histórica de corregir el perverso rumbo que lleva el hombre que en su vida produjo un peso de riqueza con el esfuerzo de su trabajo. Un parásito que enriquece a familia y allegados al poder.
Es urgente rescatar el equilibrio de Poderes Públicos, que ha ido engullendo el autoritario y déspota de Andrés Manuel López Obrador, para el logro de sus objetivos personales, no para beneficio de los más de 127 millones de mexicanos.
Conclusión, el 6 de junio habrá que detener a los dos perversos frentes cuyo propósito es atracar el poder, abusando del bárbaro usufruto del producto del trabajo de los mexicanos ¡Todas las plagas pueden ser extinguidas!
Héctor Parra Rodríguez