Tras la verdad: Mitomaniaca pandemia de morena.
Todos creen que, con el gobierno morenista, México está mejor que antes, cuando resulta todo lo contrario.
Querétaro Qro. 12 de febrero de 2021
El virus de la mitomanía se ha extendido a la clase morenista. Todos mienten, empezando por su presidente; crean sus propias realidades inexistentes en el mundo real, llegan a fascinarse de sus propias mentiras, forman su realidad paralela. Todos creen que, con el gobierno morenista, México está mejor que antes, cuando resulta todo lo contrario. Somos la burla a nivel mundial, la crítica nos llueve de todos los confines a causa del locuaz desempeño del poder del populista de Andrés López.
Lo último y más aberrante (y lo que falta por ver), fue lo expuesto por Andrés López, quien aseguró que su aeropuerto Felipe Ángeles, será el mejor del mundo. Los extremos de la loca mentira, cuando dicho aeropuerto será de los más atrasados y rústicos. Destruyó, eso sí, aquel que iba a ser de los más modernos del mundo.
Bajo esa misma tónica mitomaniática, en la semana que concluye una senadora por morena, llamada Mónica Fernández Balboa, propuso al Senado una serie de barbaridades, aprovechando la etapa del proceso electoral, quiere violar la etapa procedimental electoral. Primero, la Constitución prohíbe hacer reformas en materia electoral 90 días antes del inicio del proceso electoral, artículo 105. Sufre de amnesia y profunda ignorancia la morenista, desconoce que el proceso electoral dio inicio en septiembre del año pasado. No pueden hacer reformas electorales.
La senadora presentó en el pleno del Senado de la República la iniciativa que pretende reducir en un 50 por ciento el presupuesto público a los partidos políticos, con la finalidad de acabar con el abuso de los recursos. En el fondo no le falta razón, cierto. Pero, proponer la reforma fuera de periodo y ahora que gozan del presupuesto del gobierno federal, parece insensatez y desfachatez. Morena recibe más de mil millones de pesos al año; por cierto, entre morenistas se acusaron por los abusos cometido por Yeidckol Polevnsky, cuando administró el presupuesto de su partido, desvió cientos de millones de pesos ¿Será esa la razón de su propuesta? ¡La iglesia en manos de Lutero!
Precisa y casualmente la senadora morenista Mónica Fernández Balboa, argumentó que ya no hay razón para mantener los extraordinarios recursos públicos. «El abuso de prerrogativas de parte de los partidos políticos debe terminar». Consciente o inconscientemente la senadora se respondió asimisma ¿Dónde quedaron los 395 millones de pesos que desvió Yeidckol en obras fantasmas? Son cuentas pendientes sin aclarar entre morenistas.
Para colmo, su iniciativa de reforma va sobre la Constitución, de suerte tal que no alcanzan la mayoría calificada para lograr su objetivo populista. Pretende reducir a la mitad las prerrogativas que reciben los partidos políticos; e impone una condición imposible de cumplir: que esos recursos se vayan a los programas sociales. Más ficciones de la legisladora. Más dinero a programas de fondo perdido ¿programas sociales? No le es suficientes los miles de millones de pesos que mal gasta López en esos programas que no generan un solo peso de riqueza ¿Por qué no proponer que se destine el dinero a generar fuentes de empleo? No, es más rentable electoral y políticamente regalar dinero y comprar voluntades, que generar empleos ¿Quién quiere trabajar? Así es la política de los supuestos socialistas ¿Por qué no propone la senadora reducir su salario y prerrogativas a la mitad? Digo, ya que se trata de propuestas, esa no tendría problema alguno para aprobarse en pleno proceso electoral, vamos ni la ley tendrían que modificar.
Para argumentos falaces les sobra tinta. La iniciativa argumenta que, en caso de que exista una emergencia nacional, como la que se vive por la pandemia de Covid-19, el presidente de la República y el Congreso estarán facultados para proponer que la reducción del presupuesto a los partidos sea superior al 50 por ciento para redirigir fondos a dicho problema. Bueno, para proponer toda clase de tonteras no se estudia, hay que tener imaginación retorcida. No les ha bastado con reducir el gasto corriente al 75 por ciento, bajar el salario a los empleados, desaparecer apoyos a mujeres y madres solteras, desaparecer estancias infantiles, rifar objetos inexistentes, vamos, quedarse con presupuesto de otros programas. Nada les es suficiente para dilapidar el recurso público.
Para rematar. La ingeniosa senadora también propuso que cada dirigencia nacional de partidos políticos esté facultada para regresar recursos públicos (prerrogativas) cada año, con el objetivo de dirigirlo a emergencias nacionales. Seguramente ignora la senadora que vamos para el tercer año de emergencia nacional. El gobierno de López Obrador tiene todo el empeño de destruir México, esa perversa acción es ¡emergencia nacional! En todo vamos mal. Pero, darle más dinero a López para que lo dilapide, eso es lo que debe prohibirse, esa atribución es la que no debe otorgarse a López Obrador, darle más poder al ignorante, perverso y peor gobernante de la historia ¡Eso no!
Orgullosamente concluyó la senadora: «Ya no se justifica el financiamiento público porque ya cumplió con su cometido histórico, ya que (sic) ya no hay un partido hegemónico» ¿No hay partido hegemónico? Su partido es quien actualmente ejerce esa hegemonía, mal, muy mal, perversamente la aplica.
Hoy más que nunca se enseñorean los abusos que comete el partido hegemónico y su presidente. Abusivos, ineptos, corruptos y arrogantes los que hoy mantienen esa hegemonía. Pero, como estamos en tiempos electorales, seguramente la senadora pensó que su propuesta iba a conseguir simpatizantes. No fue así, literalmente nadie “la peló”.
Morena y sus aliados están preocupados por la inminente pérdida de esa hegemonía que les quitaría el meta poder del que hoy disfrutan y abusan. Esa es la principal preocupación del partido hegemónico, conservar los privilegios que les permite cometer toda clase de atropellos. Ilusos, creer que había desaparecido para siempre la corrupción que hoy se ha fortalecido en manos de la izquierda. Conste que proporcionalmente son minoría. Pero, el sistema político de la representación proporcional les favorece.
Héctor Parra Rodríguez