Tras la verdad: AMLO reconoce su responsabilidad, no culpabilidad de homicidio.

Querétaro Qro., 15 de mayo de 2021

Durante el proceso electoral actual han sufrido agresiones 80 políticos, entre ellos 32 homicidios de candidatos, cuando el gabinete de seguridad del gobierno de AMLO, ofreció brindar seguridad a los candidatos hoy asesinados. 

El jueves pasado asesinaron a “mansalva” al candidato de Movimiento Ciudadano, Francisco Abel Murrieta Gutiérrez, quien buscaba la presidencia municipal del Municipio de Cajeme, Sonora, tierra del candidato Alfonso Durazo Montaño, candidato de Morena y ex secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del gobierno de la 4T. A plena luz del día frente a testigos fue asesinado Murrieta. 

Diez impactos de bala recibió Abel Murrieta. Los asesinos se aseguraron que no quedara con vida. Dante Delgado Ranauro, presidente nacional de Movimiento Ciudadano, responsabilizó a López Obrador, del homicidio, dijo, no fue atentado; lo acusó por no cumplir con su responsabilidad constitucional y legal de brindar seguridad pública. Pero sí anda metido en el proceso electoral, enturbiando el ambiente, sentenció el político. 

Por esa razón el busca pleitos de AMLO, dio respuesta en la tertulia de ayer viernes. Reconociendo “no ser culpable, pero sí responsable” del homicidio de Abel Murrieta. Una vez más el presidente reconoce públicamente su incapacidad para gobernar y su calidad de delincuente. Primero de sus ilícitos, entre muchos otros, “reconoció que tiene metidas las manos en el proceso electoral”, lo que constituye violación a la Constitución y delito electoral. Esta segunda ocasión admitió su incapacidad para cumplir con su responsabilidad en brindar seguridad pública a los mexicanos, en especial cuando lo ofreció junto con Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad, que darían protección a los candidatos para evitar que hubiese más homicidios. Para eso sirve el gabinete de seguridad formado por AMLO, cuyos integrantes se reúnen diariamente: para no brindar seguridad 

De paso, en la misma tertulia el “boquiflojo saca las manos del problema de los delitos de homicidio y lesiones culposas por el accidente en el Metro”. Justificó los recortes a los presupuestos para que no haya corrupción. Acorde su confesión, reconoce que no hay suficiente presupuesto para el mantenimiento de las instalaciones del Metro, cuyas instalaciones han sufrido daños materiales y causado muertes. Un tercer delito que él mismo saca a los medios, a quienes acusa de estarlo culpando del accidente. Por “boquiflojo” crea sus propias controversias personales, reconoce responsabilidad por sus absurdos recortes a los presupuestos, siempre bajo el pretexto de la corrupción. Lo que realmente sucede, AMLO absorbe dinero como enorme aspiradora de todas las partidas presupuestales para que no falten recursos económicos para sus obras públicas; incluso comete fraudes y hace rifas para conseguir más dinero; abusos aprobados por los legisladores de Morena y sus rémoras. Por eso es importante que pierda la mayoría en las elecciones del 6 de junio, así podrá ser contenida su voracidad. 

El pasado 4 de mayo Forbes dio a conocer información relativa a la violencia en contra de políticos publicada por la Consultora Etellekt, en su Cuarto Informe de Violencia Política en México 2021. Entonces registraban 79 agresiones, entre las cuales habían asesinado a 31 candidatos, número que se incrementa a 32 con el homicidio en agravio de quien fuera candidato de Movimiento Ciudadano. Así las cosas, en el ámbito de la inseguridad que ha creado el gobierno de la 4T. 

Conforme al criterio de responsabilidad admitido por el presidente de la República, sobre el homicidio cometido en agravio de Abel Murrieta, entonces también es el responsable de los 81 mil, 231 homicidios cometidos hasta el pasado 4 de abril, de acuerdo a lo informado por la misma Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, según información proporcionada por reporte “Mx: La Guerra de los Números”. Ineptitud manifiesta de AMLO, quien después de más de dos años de gobierno, mantiene su criterio de terminar con los homicidios, por medio de su política pública de “los abrazos y no balazos”. Más parece coparticipe de la delincuencia que presidente de la república. 

Si López Obrador mantuviera firme su criterio y cumpliera su palabra cuando exigía la renuncia de Felipe Calderón y Enrique Peña, ante la ola de violencia que se vivía en aquellos gobiernos, ahora que AMLO es el responsable de lo que los ex presidentes no pudieron abatir, Andrés Manuel López Obrador, debiera renunciar al cargo de presidente por inútil, incompetente e inepto para solucionar el problema de inseguridad que ofreció resolver en campaña. 

Contrario a su compromiso, la violencia creció y superó a los gobiernos calificados de corruptos, por lo tanto, el gobierno de la 4T, es super corrupto, ultra corrupto. Pero, como Andrés Manuel carecer de honor y de palabra, continúa con sus promesas incumplidas y las cosas empeoran. Todo indica que en el ambiente de terror en el que viven los mexicanos, es el más propicio para su gobierno. A efecto de desmotivar al electorado y no acuda a las urnas el 6 de junio, mientras que sus fanáticos y enajenados seguidores trasnochados sí saldrían a votar bajo la amenaza de perder los dineros que regala AMLO, vía programas sociales, electores cautivos. 

Héctor Parra Rodríguez 

Periódico Raíces