Tras la verdad: AMLO que sea el pueblo el que decida.
Todo encaminado a un fraude maquinado lo de la supuesta “consulta popular».
Santiago de Querétaro Qro. 15 de octubre del 2019.
Todo encaminado a un fraude maquinado lo de la supuesta “consulta popular” que llevó a cabo la Legislatura del Estado de Baja California, para intentar legalizar y legitimar que el gobernador electo Jaime Bonilla, se quede 5 años en el ejercicio del poder y no 2, periodo para el que fuera electo el pasado mes de julio. El socarrón del Presidente de la República, en relación al tema, no se mete a profundidad, sin embargo, deja claro, según la puesta en práctica de su “democracia sui géneris”, evadió la clara y precisa respuesta del fraude que maquinan, dejando toda la responsabilidad en “manos del pueblo”, aunque “ese pueblo” solo sea una extraordinaria minoría y esta decida por la enorme mayoría, como sucedió ayer domingo en la consulta llevada a cabo por los diputados de la Legislatura local; afirman que solo acudió el 1% del padrón electoral y de esta cifra el 70% votó a favor de un periodo de 5 años para la gubernatura. La consulta no estuvo sujeta a ninguna regla, como las que ha realizado López Obrador. En este sentido, para el Presidente de la República, habría que respetar la voluntad del pueblo, aunque sea menos de 1, de 100. Así practica su democracia Andrés Manuel López Obrador, quien argumenta la inaceptable justificación, basada en que el pueblo decida, aunque ese pueblo sea minoritario, escasa minoría que no responde a ninguna regla democrática. El tema lo he comentado con toda oportunidad en varias de mis columnas, todo iba encaminado al fraude maquinado dirigido por el gobernador electo, Jaime Bonilla, quien participó en la contienda electoral para un periodo de ejercicio gubernamental de 2 año; ahora exige 5 años de gobierno y no 2.
La “consulta popular” que organizaron los diputados locales, no tiene sustento jurídico alguno, mucho menos poder vinculatorio. Carece de validez legal, se trató de un “calenturiento” ejercicio por medio del cual pretenden justificar la vinculación para la ampliación del periodo gubernamental y tener así el apoyo del Presidente de la República. En esta disputa de criterios encontrados, no olvidemos que la Secretaria de Gobernación, afirmó que el pretendido incremento del periodo de gobierno que quieren en Baja California, sería evidentemente inconstitucional. Adelanté la burda trampa de los legisladores, a la par con Jaime Bonilla; la nueva “mafia del poder” afinan todo para que, el último día de este mes de octubre, publiquen la reforma constitucional que amplía el periodo, de suerte tal que, Bonilla estaría protestando bajo la vigencia constitucional de para un periodo de gobierno de 5 años y no de 2. El mismo Bonilla lo confirmó este día lunes, en entrevista; advirtió que la reforma no se ha publicado; pero, bajo el resultado obtenido por la consulta popular, los diputados enviarán al Ejecutivo local la reforma para su publicación; en caso de resistencia, advirtió, la misma Legislatura haría la publicación para que entre en vigor, así lograr el ansiado periodo de 5 años a como dé lugar. Mientras tanto, nadie puede impugnar la inconstitucional reforma, dado que no ha entrado en vigor. Los malévolos de morena maquinan el fraude a la ley paso a paso, han ido dejando claras huellas del delito, lo han evidenciado burdamente, se han exhibido hace tiempo. Ahora lo confirmó Bonilla.
La desesperación de Jaime Bonilla, por alcanzar su sueño de 5 años y no de 2, ha hecho que saque a flote su grosera personalidad. Este día ha descalificado a todo aquel que argumenta que lo hecho por los legisladores es un fraude. Por ejemplo, el Presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova, simplemente argumentó que el proceso de consulta no tiene fundamento legal alguno, a lo que Bonilla espetó: “tiene derecho a vociferar”; “calladito se ve más bonito”. Luego la Coparmex, también comentó la ilegalidad de la consulta, lo mismo hizo Bonilla, descalificó a los empresarios, dijo que ya estaban acostumbrados a los empresarios, argumentando que ellos no representan los derechos del pueblo, solo de unos cuantos empresarios, advirtiendo que no le preocupaban las declaraciones de ese sector empresarial. Y Bonilla siguió con sus dicho populares, a semejanza de López Obrador, comentando: “para qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo”; “ya supérenlo, ya perdieron”. Solo le ha faltado decir: “los tenemos rodeados”. Vamos, si no hubiésemos escuchado a Bonilla, los dichos se atribuirían al mismo Presidente de la República; pero no, fue Jaime quien sustentó su necedad en dichos, sin argumento constitucional, mucho menos jurídico. “El INE, no es el dueño de la democracia”, con esa lapidaria frase remató Jaime Bonilla.
Otro consejero del INE, Benito Nacif, igualmente advirtió que el proceso de consulta llevado a cabo por la Legislatura de Baja California, es falsa. Dijo, fue improvisada, sin validez jurídica, sin legalidad y no debe confundirse con la voluntad del pueblo; quieren utilizar el ejercicio como una simulación; la reforma ya la hicieron, pero no la han enviado al “Congreso” para su publicación, ejercicio que llevó a cabo la pasada Legislatura que concluyó en agosto; ahora quieren justificar la consulta para enviar la reforma a su publicación, dado que no se ha promulgado; todo fue una simulación. Nacif siguió diciendo, a Bonilla se le entregó la constancia de mayoría por 2 años, fue la voluntad del pueblo en las urnas ¡Bonilla está jugando! Ahora todo depende de la publicación. Podría declararse inconstitucional la reforma. Eso y más afirmó el consejero electoral del INE. Nada nuevo, todo es verdad.
Indicativo que el gobernador electo de Baja California, del partido de Morena, así como la mayoría del mismo partido en la Legislatura en Baja California, van sobre el mismo objetivo, pretender burlar la Constitución de su Estado, jugándose el todo por el todo, para quedarse 5 años y no 2 años, como titular del Poder Ejecutivo. Total, si alguien se inconforma por la vía de la inconstitucionalidad tiene solo 2 salidas: ganar o perder. Esto es, sí los impugnantes del fraude maquinado a la Constitución ganan el juicio, nada pasa, solo gobernará 2 años; y, si esos defensores de la Constitución pierden el juicio, tampoco pasa nada, Bonilla se quedará 5 años. Esto es lo grave e irrisorio. Ninguna ley prevé sanción alguna en caso de que, en este supuesto, los delincuentes electorales pierdan. No existe consecuencia legal; no hay, no tienen trascendencia jurídica alguna, los pillos no serían castigados; así de simple y llano es el asunto; si pierde Bonilla, seguirá gobernando por un periodo de 2 añoso; lo mismo sucederá con los legisladores, no hay trascendencia. La legislación nacional es sumamente bondadosa para los políticos. Ni siquiera hay sanción pecuniaria, no pagan ni gastos ni costas del juicio, ni daños; ninguna consecuencia. Por eso los políticos mexicanos se atreven a violar flagrantemente la ley, bajo el argumento de que “el pueblo decida”. Toda la incertidumbre que genera la puesta en marcha del costoso aparato judicial, corre a cargo del erario federal y los litigantes se quedan con la satisfacción o insatisfacción de ganar o perder, ellos pagan a los abogados litigantes. El “pueblo bueno” solo en espera de que decidan los planteamientos de los contendientes, por medio de las autoridades. Así juegan con la democracia los políticos corruptos, la manipulan a placer, todo por quedarse con el Poder Público, que significa mucho poder económico y político, a eso le apuestan, a usufructuar el Poder.
Héctor Parra Rodríguez