SESA conmemora el Día Mundial de la Salud Digestiva
La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se suma al Día Mundial de la Salud Digestiva, que se conmemora el 29 de mayo de cada año para crear conciencia entre la población sobre la importancia de la prevención y el tratamiento de las enfermedades digestivas.
La conmemoración se lleva a cabo por iniciativa de la Organización Mundial de Gastroenterología, y este año el lema es “Prevención del cáncer colorrectal: Volviendo al camino”.
En la actualidad se realizan campañas de salud pública en todo el mundo y cada año enfocan su atención en una enfermedad o trastorno digestivo especifico, con la finalidad de sensibilizar a la población sobre su diagnóstico, prevención y tratamiento.
A nivel mundial, el cáncer es la segunda causa de muerte y por ello, la Organización Mundial de Gastroenterología ha seleccionado el cáncer colorrectal como tema central de la campaña de este año.
El sistema digestivo tiene como función primordial extraer los nutrientes de los alimentos ingeridos que servirán para producir la energía que necesitamos en nuestra actividad diaria, así como generar las enzimas y microorganismos que forman los distintos órganos y sistemas de nuestro organismo.
En el aparato digestivo, y específicamente en el intestino, se concentra alrededor de un 70 por ciento de nuestras defensas, con más de mil especies de bacterias digestivas. No todas las bacterias intestinales son perjudiciales, pues en su mayoría ayudan a mantener la salud digestiva.
Entre las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo están la acidez gástrica, cáncer, síndrome del intestino irritable e intolerancia a la lactosa.
Otras enfermedades digestivas incluyen cálculos biliares, colecistitis y colangitis, problemas rectales; padecimientos del esófago; males estomacales; padecimientos hepáticos; pancreatitis; reflujo, colitis ulcerativa, síndrome del intestino corto, entre otros.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades del aparato digestivo destacan la alimentación inadecuada, sedentarismo y estrés, que incluso pueden desencadenar cáncer de colon.
Entre los síntomas más comunes de este tipo de enfermedades están el sangrado, distensión, estreñimiento, diarrea, acidez gástrica, incontinencia, náuseas y vómitos, dolor en el abdomen y aumento o pérdida de peso. Ante la presencia de síntomas se debe acudir a revisión médica.
En cuanto al diagnóstico, el médico tratante hace interrogatorio y exploración física dentro de la consulta médica y analiza la posibilidad de realizar exámenes de laboratorio.
Respecto al tratamiento, este va desde modificar los hábitos alimenticios y los medicamentos sintomáticos hasta la cirugía de mínima invasión vía laparoscópica.
Es importante mantener hábitos saludables para facilitar la regularidad intestinal y cuidar nuestro microbioma intestinal:
• Practicar una actividad física regular: caminar, hacer ejercicios.
• Consumir alimentos ricos en fibra y bajos en grasas (pescados, huevos, carnes magras), legumbres, verduras y frutas.
• Disminuir el consumo de carnes grasas, harinas, azúcares.
• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas.
• Beber agua, entre 1.5 y 2 litros al día.
• Comer despacio y masticar bien los alimentos.
• Dormir bien.
• Reducir y manejar el estrés.