MENTIRAS Y CONTRADICCIONES DEL PRESIDENTE DECRETO DE LEY DE INGRESOS 2020

Andres Manuel Ofreció que no habría más impuestos ni los incrementaría. Resulta que sí los habrá y los aumentará, aunque la justificación del presidente esté basada en el engaño de la semántica, manipula la frase “en términos reales”

TRAS LA VERDAD

Martes 10 de septiembre de 2019

Del “paquete económico”, iniciativa de Decreto de Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal de 2020, que fuera entregado el fin de semana en la Cámara de Diputados, recibido con singular alegría por la panista Laura Rojas, de inmediato han sido sometidas al escrutinio público las cifras y propuestas que confirman, una vez más, el doble discurso del Presidente de la República; promete una cosa y hace otra ¿Recuerda que López Obrador prometió no endeudar más al país? Acusó con su dedo flamígero a los gobiernos neoliberales de haber endeudado a las finanzas públicas. Bueno, para el ejercicio fiscal del año venidero, pide a los legisladores le autoricen el endeudamiento por más de 7 mil millones de dólares. Aparate de los 8 mil millones de dólares que aseguró este año con 3 Bancos extranjeros para garantizar la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco. Además de mentira, es una contradicción clara a su falsa política de no más endeudamiento. Claro que al Presidente ya se le olvidó esa promesa incumplida. ¿Hay incrementos ficticios? Bueno, la mala noticia para millones de mexicanos que consumen gaseosas negras y de otros colores, es que, el impuesto subirá, el precio de los refrescos se incrementará. Lo mismo sucederá en los casos de aquellos que agotan o sacian su sed con una cerveza bien fría, el precio aumentará, gracias al impuesto que las hará más costosas. Los cigarrillos otro tanto. La justificación de antaño fue para inhibir el consumo, entre más caro, menos consumo; lo que no supieron y no saben aquellos y estos economistas, que algunos de estos productos son un hábito alimenticio de millones de mexicanos y forma, incluso, parte de su dieta diaria; una gaseosa y la torta o los tacos sin refresco no saben. De tal suerte que los menos desfavorecidos, por los que lucha denodadamente el Presidente, los más pobres de entre los pobres, serán afectados con el incremento al precio de los refrescos. Lo mismo sucederá a millones de empleados que acostumbran las botanas con cerveza, deberán de pagar más el próximo año, en poco más de 3 meses; su incremento salarial, más la inflación decrecerá, la capacidad adquisitiva de los que menos tienen se debilitará. Así es el Presidente de la República, engaño de la semántica, maneja un doble discurso que convence a los más neófitos, regularmente los que reciben algún beneficio social del gobierno de la 4T; los supuestos beneficios se ocuparán para sufragar los incrementos vía impuestos; total, solo le dará vuelta al recurso, lo otorga al desvalido y se lo quita por medio de impuestos.

Bien que el gobierno cobre impuestos a empresas como Uber, Netflix, entre otros, que no han pagado ¿Por qué evadían la obligación tributaria? Bueno, es tiempo de que contribuyan a la hacienda pública. Ni modo, seguramente el pago por los malos servicios de esas empresas, se irá al alza, los empresarios reflejarán de inmediato el costo del impuesto a los usuarios. Así que más impuestos, aunque no se noten, serán cargados a los consumidores por medio de las evasoras empresas. Lo que si me pareció una canallada más, es que, en lo sucesivo se pague más impuesto por tener dinero invertido en Bancos, fregar a los pequeños ahorradores, verán reducida la ganancia de sus inversiones. ¿Se acuerdan de la amenaza del Presidente de confiscar cuentas bancarias? Esperemos que no la cumpla el Presidente, cuando sugirió que el gobierno se apropie de las cuentas bancarias que no se muevan, que estén congeladas ¡Ah bárbaro socialista mantenido! Sería un golpe mortal para muchos que tienen guardado su dinero en espera a necesitarlo algún día, de pronto se darían cuenta, “la inaudita sorpresa”, de que, el gobierno se quedó con sus ahorros. Hasta ahora solo fue una más de las calenturientas ideas de Andrés Manuel López Obrador, todo por incrementar la bolsa de regalos para otros, pensamiento socialista, quitar al que tiene, para dar al que no tiene. Los arrendadores de cuartos para estudiantes y más, deberán pagar impuestos (no lo harán) y si demandan por falta del pago de los arrendatarios, deberán pagar un porcentaje del dinero que recupere el arrendador ¿Qué le parece? ¿Y quién pagará los honorarios de los abogados? Ah, también el arrendador, más el correspondiente impuesto. Vaya preparándose si es usted una de tantas personas que rentan un cuarto de su casa para obtener algo de dinero extra, el gobierno de López Obrador, va directo sobre ese dinero. La presión fiscal será bárbara. Y si no paga, muy sencillo, se le embarga y le quitan sus bienes. Lo mismo harán con los créditos que empresarios adeuden al IMSS, los bienes responderán por esos adeudos; el pensamiento de recaudación fiscal, se endurece, será de mayor presión.

A pesar de que el incremento del presupuesto de ingresos superará a cualquier otro en la historia, más de 6 billones de pesos, solo servirá para financiar los caprichos del Presidente y pagar por sus desatinos, como el haber suspendido la obra del aeropuerto de Texcoco, que costó millones de pesos a los mexicanos, mismos que se fueron a la basura y se generó una deuda innecesaria, “un pequeño fobaproa”. Deseable que ganen los amparistas por el irresponsable derroche del dinero público, por no cumplir con los principios constitucionales, entre otros, la racionalidad en el gasto, en el caso, hubo irracionalidad. Así que, derivado de lo anterior, para Santa Lucía, se prevén 5 mil, 371. 2 millones de pesos; solo para el año venidero. Para su refinería, la que ha generado enorme devastación de selva en Tabasco, 41 mil 300 millones de pesos; Pemex, la caja chica del Presidente en turno, ahora se “tragará más dinero público.

Como ha fallado el programa social de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, en el cual detectaron enormes problemas de cobros sin beneficiaros que llevaron a cabo militantes de Morena, responsables de levantar los padrones, fraude que fuera descubierto y denunciados públicamente (La Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, hizo mutis) el gobierno bajará el monto de ese programa “estrella” que se estrelló con la realidad; el programa se verá reducido en un 36%, cantidad que se presume fue robada, otra “estafa maestra”, en menos de un año. Bajarán los subsidios a sectores sociales y privados, no más apoyos, como al Teletón de Televisa, que se vuelven permanentes, reflejados en los presupuestos anuales. Esos apoyos serán reducidos, más dinero para las arcas del Presidente, a su partida secreta, después él los puede destinar libremente a lo que le plazca, como obsequiar dinero a países extranjeros. Pero, pero, sus programas exitosos electoralmente (disfrazados de sociales), como los dineros que obsequia a las universidades Benito Juárez, creadas desde que fue Jefe de Gobierno del DF, dinero en mano para los estudiantes de educación media superior, a ellos destinarán 28 mil, 995, 175. 130 millones de pesos. Año preelectoral, habrá que inyectarle más recursos a la promoción política. A los cautivos adultos mayores, que aman a López Obrador, quienes también reciben dinero desde que fuera Jefe de Gobierno, la pensión universal, les destinará 126 mil 650, 335. 993 millones de pesos. Así de disparado y disparatado viene el Presupuesto de Ingresos para el año próximo.

No paso por alto que el gobierno federal tendrá un déficit presupuestario de 547 mil, 148. 8 millones de dólares. Al final, el Presidente presumió en su conferencia mañanera, que no habrá déficit en la balanza, que habrá un superávit, habrá ahorro ¿Entonces para qué el alza en los impuestos, para qué más dinero si no lo va a ejercer? El doble discurso nos lleva a pensar que hace su “guardadito”, para destinarlo a la partida secreta y gastarlo a su antojo, dinero que no se supervisa por la Entidad Superior de Fiscalización, mucho menos por la Cámara de Diputados, nadie más que el Presidente autoriza su gasto. La iniciativa de Decreto da para más. Seguiremos comentando con ustedes otros detalles.

Héctor Parra Rodríguez

Periódico Raíces