Mensaje político del Gobernador Francisco Domínguez.
Da mensaje el Gobernador FDS tras su sexto informe de gobierno.
Señoras y señores:
El pasado 6 de junio la ciudadanía se expresó en las urnas y eligió a los nuevos poderes públicos de la entidad.
Las y los queretanos volvieron a ser ejemplo nacional. Salieron desde muy temprano a emitir su voto de manera responsable y pacífica. Lo hicieron con la convicción de que la libertad que no se ejerce, se pierde.
Los votos no solo se cuentan: también se leen.
Y la sociedad se manifestó, de manera contundente y mayoritaria, por continuar la ruta, pero acelerando el paso.
Hay una vía hacia el porvenir con bienestar: la vía queretana.
No sólo es una vía: es una alternativa, una opción y es también una actitud ante la vida.
La vía queretana es la que cree que la formación de valores de cada niña y niño a través de su educación, determina su futuro y se concreta en el hogar y en la escuela.
La que sabe que el aprendizaje no termina nunca.
La vía queretana piensa que es la familia la mejor productora de riqueza en su sentido más amplio: de sueños, de cariño, de proyectos, de empleo, de solidaridad.
La que concilia para crecer y repartir los frutos del crecimiento.
La que tiene fe en el otro y jamás apuesta por la ruptura o la división, porque nadie que ame a Querétaro puede aspirar a dividirlo.
La vía queretana es la que sabe que hay talento en todas y todos, que somos tan buenos como el mejor y que trabajamos para triunfar.
La que no le teme al mundo, ni rehúye a competir.
La que quiere que su gente supere la pobreza y se convierta en clase media.
La que respeta profundamente a la mujer, al derecho a ser diferente, y que no juzga por la condición económica o social.
La que abre sus brazos a quienes vengan a compartir su empeño.
La vía queretana cree en la empresa, en la propiedad privada, en la libertad, en el Estado de Derecho.
En la mano firme del estado para hacer cumplir la ley.
En que nos necesitamos, para no dejar a nadie atrás, por empatía, pero sobre todo por un deber moral.
La vía queretana es, en suma, la que cree en el estudio, en el trabajo, en el esfuerzo para construir cada día un mejor porvenir.
La que cree en la dignidad de dar y no de recibir.
Esa es la filosofía que nutrió mi gobierno y esa es la vía que la gente eligió para continuar construyendo su destino por seis años más.
Los invito: contagiemos de este entusiasmo a todo el país.
Un México mejor es posible.
Claramente enarbolamos una ruta distinta a la que propone el gobierno federal.
Qué bueno que así sea. Nada más lamentable que un pensamiento único.
La democracia se nutre por las visiones diferentes.
Pero postular otros caminos, en democracia, no nos convierte en enemigos. Ni siquiera en adversarios. Somos, simplemente, mexicanas y mexicanos que amamos a nuestro país, que queremos lo mejor para él y que expresamos alternativas para un futuro mejor.
No olvidemos que la peor escasez será siempre la de alternativas.
Por ello, expreso una vez más mi agradecimiento al presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, por todas las deferencias que tuvo con Querétaro y con su servidor en lo personal.
Somos la prueba de que entendernos es posible. Cooperar. Sumar.
Siempre por el bien de México. Muchas gracias, señor presidente.
Felicito a todas las autoridades, ciudadanos, partidos, candidatas y candidatos que participaron en el pasado proceso electoral.
Todos hacemos más fuerte a nuestro estado.
Deseo que quienes resultaron electos estén a la altura de las expectativas de la sociedad.
Al gobernador electo Mauricio Kuri González le deseo todo el éxito en su gestión. Lo merece usted por su trayectoria de vida, por sus valores, por su visión. Y lo merecen también las queretanas y los queretanos.
No tengamos duda: viene lo mejor.
Uno es, lo que le rodea.
Tuve el privilegio de estar acompañado de personas de enorme talento, competentes, honorables y dignos.
A los jefes de gabinete, Luis Nava y Rogelio Vega; a los secretarios particulares Isaac Jiménez y Rodrigo Ruiz; y secretarios técnicos, Enrique Vega y Alberto Torres; a todas y todos mis colaboradores, hoy les digo:
Me siento muy orgulloso de haber encabezado un equipo comprometido con lo mejor del servicio público. Que no conoció nunca horarios, ni calendarios. Que supo cumplirle a la gente.
De corazón, muchas, muchas gracias.
Encontré en mi hogar el refugio en los momentos más duros. No fueron pocos ni menores. Ser titular del ejecutivo implica que cada día se deben tomar decisiones difíciles. Las que nadie puede o quiere tomar.
Es un trabajo de tiempo completo. Por eso a mi esposa le debo muchas horas que no pude darle y que estaban destinadas para ella. Karina, muchas gracias.
A mis hijos, Francisco y Andrea, les agradezco su comprensión y cariño. Son mi razón de ser y mi mayor orgullo.
Espero que encuentren en mí el ejemplo de que la vida debe vivirse con pasión, a plenitud. No dejen nunca de creer. Y no tengan miedo nunca de defender aquello en lo que creen.
Soy el resultado de una educación.
Gracias a mi madre por acompañarme todos estos años. Gracias a mi padre por su formación: recia, firme. Me moldeó para superar todos los retos de mi vida. Espero que, donde estés, estés contento, acaso orgulloso de tu hijo.
Queretanas y queretanos.
Este es el último informe que rindo como su gobernador.
Desempeñar este cargo ha sido el más grande honor de mi vida.
Siempre queda la sensación de que se pudo hacer más. A ustedes les corresponderá juzgar mi labor y mi desempeño.
Solo me resta refrendarles que en todo momento entregué lo mejor de mi capacidad, de mi tiempo y de mi talento para cumplirles.
Seguiré mi camino y refrendaré mi origen: de cercanía, de decoro, de trabajo.
Aspiro a encontrarme en las calles queretanas a gente que me siga diciendo, como siempre, por mi nombre: Pancho.
Los convoco a cerrar filas. A trabajar con unidad y con entusiasmo.
A seguir ascendiendo.
Somos lo mejor de México. Orgullo del país.
La adversidad no nos dobla.
Los desafíos no nos atemorizan.
Hagamos de la vía queretana una más ancha y más generosa.
Una que sirva para dar certeza al país, a su nación, de que sí hay de otra.
Digamos con emoción y con sudor, a todo México y al mundo:
Sí, ¡soy orgulloso queretano!
De corazón, muchas gracias.