Los primeros avisos locales.
En la Zona Bajío, la de mayor crecimiento a nivel nacional y distinguible de un estado a otro que la conforman, ya nos llegó un serio y primer aviso.
Santiago de Querétaro Qro. 25 de noviembre de 2019
La salud – económica, en este caso – de un país, de un estado, mucho se asemeja a la salud del cuerpo humano.
Da avisos.
Y van desde un simple resfriado hasta complicaciones en los órganos considerados vitales.
Con el fantasma de la recesión encima – el “crecimiento” oficial aceptado y hasta celebrado – del 0.1 por ciento, que nada nos alienta y sí nos alerta a todos, comenzando por el gobierno federal, para tomar las medidas pertinentes para estimular la inversión, nacional primero, extranjera después.
En la Zona Bajío, la de mayor crecimiento a nivel nacional y distinguible de un estado a otro que la conforman, ya nos llegó un serio y primer aviso, con el cierre parcial de la Planta Silao de GM, la huelga duró 50 días, que afectó – hasta acá – a empresas proveedoras de insumos de esta planta.
Pero el aviso se extiende y es multisectorial.
Además de la falta de insumos básicos en el sector salud, el recorte de apoyos para estancias infantiles, el recorte y casi retiro total de apoyos a campesinos y ganaderos, las amenazas de independencia a instituciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos o la muy reciente de recorte en sus recursos al Instituto Nacional Electoral, INE, también enciende la alerta en la precaria “salud”, no solo económica sino en las instituciones que tiene la República.
A nivel Querétaro ya se están sintiendo los primeros estragos.
Lo resintió el gobierno estatal de Querétaro; la Universidad Autónoma de Querétaro, pero muy particularmente los municipios de esta entidad.
El FORTASEG ya no le participó nada al gobierno municipal de Tequisquiapan. “Tuvimos cero apoyo del FORTASEG para este 2019”, señaló el alcalde Antonio Mejía Lira.
El municipio de Querétaro, y a través de su alcalde Luis Bernardo Nava, ha hecho grupo con sus similares, en el cargo y de partido, para reclamar “un mayor apoyo a las administraciones municipales”, porque a estos les tocarán no solo las necesarísimas acciones de seguridad, sino también programas elementales como son los servicios de basura y alumbrado.
Y están a la espera del resolutivo a detalle.
En el área industrial en Querétaro, que ciertamente su crecimiento sigue siendo de los más altos del país y que se extiende a 45 parques industriales en toda la entidad, las contrataciones siguen siendo dispares, porque en algunas empresas se han detenido mientras que en otras, “hasta han comenzado a resentirse algunas bajas”.
Así lo consideró el líder J. Cruz Araujo, de CTM Querétaro, al advertir que “este no es ciertamente el mejor momento del crecimiento que aún se vive en Querétaro, sino que están ya encendidas las primeras alarmas en algunas plantas del sector industrial”.
Señaló que si bien no existe despido de personal, sí se están dando aisladamente “paros escalonados o reducción de horas de trabajo… precisamente para no llegar al despido de personal”.
Señaló que como un paliativo hacia situaciones difíciles que puedan venir en el futuro, la mejor manera de hacerle frente por la parte sindical, “es la capacitación al trabajador” y señaló como una acción concreta la primera escuela de capacitación a nivel nacional, el Centro Interindustrial de formación dual, México- Alemania, recién inaugurado en las inmediaciones de la comunidad de Chichimequillas, en el municipio de El Marqués.
También dio a conocer que la CTM intensificará las acciones legales para defender su patrimonio, “que es de los trabajadores, pero de los trabajadores de la CTM”.
Por lo pronto, este miércoles inicia una serie de conferencias donde expondrá avances en esta materia, las consideraciones en la nueva libertad sindical, “que respeta la decisión personal política del trabajador, tanto interna, para que pueda escoger el sindicato que más le convenga y la central que más le reditué a sus derechos, como la partidaria. Y en esto, absoluto respeto a la militancia que quiera tener y al voto libre que cada trabajador pretenda emitir”.
Son exigencia de los nuevos, pero también, difíciles tiempos.