La casa de Evo Morales en el centro de Bolivia sufre serios destrozos
La vivienda, situada en la zona oeste de Cochabamba, presentaba vidrios y adornos rotos, además de muebles, numerosos cuadros y ropa fuera de lugar
Querétaro, Qro., 11 de noviembre de 2019
La casa de Evo Morales en la ciudad boliviana de Cochabamba, en el centro del país, sufrió destrozos a manos de desconocidos horas después de que el domingo anunciara su renuncia a la Presidencia de Bolivia.
La vivienda, situada en la zona oeste de Cochabamba, presentaba este lunes vidrios y adornos rotos, además de muebles, numerosos cuadros y ropa fuera de lugar. En la fachada y en algunos muros del interior los vándalos pintaron mensajes contra Morales, llamándole «asesino».
Cochabamba fue una de las regiones más castigadas por episodios de violencia en la crisis por la que atraviesa Bolivia desde hace más de tres semanas, con la muerte de un joven la semana pasada en una jornada especialmente violenta con casi un centenar de heridos.
La región es donde se encuentra el Chapare, una zona cocalera donde se cree que podría estar Morales, aunque no existe constancia oficial, y en la que comenzó su trayectoria sindical antes de llegar al poder en 2006.
Evo Morales anunció este domingo su renuncia tras casi catorce años en el poder, después de que se fueran sucediendo las dimisiones de cargos oficialistas como ministros, parlamentarios o gobernadores.
El hasta ahora presidente había aceptado nuevas elecciones después de que un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) así lo propusiera tras detectar «graves irregularidades» en los comicios del 20 de octubre, en los que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo entre denuncias de fraude.
Durante la jornada del domingo, los líderes opositores y cívicos, los propios mandos de la Policía y de los militares le instaron a renunciar en medio de una creciente tensión en el país.
El anuncio de Morales no supuso el fin de la crisis que se vive en el país desde el día después de las elecciones, cuando comenzaron las sospechas de fraude.
Por el contrario, horas después de su renuncia, con la que según Morales buscaba pacificar el país, salieron turbas en las ciudades vecinas de El Alto y La Paz a causar zozobra, incendiando y apedreando viviendas particulares y saqueando comercios. El lugar más atacado en La Paz fue la zona sur, que en las últimas semanas fue donde más se sintió la huelga ciudadana en contra de la reelección de Morales. En una farmacia saqueada en el barrio sureño de Cota Cota, los vándalos dejaron una pintada que decía «Viva Evo».
También fueron atacados varios garajes del servicio municipal de transporte, quedando calcinados 64 autobuses, un tercio de su flota, según denunció la Alcaldía de La Paz.
Entre las casas incendiadas están las del rector de la estatal Universidad Mayor de San Andrés y exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, crítico de Morales, y de una periodista de la Televisión Universitaria de La Paz.