En Querétaro, cero a la izquierda el RAN
La desatención y la falta de disposición para hacer que lo irregular se regularice, sigue siendo cuestión de todos los días.
Por Andrés González Arias
La nula operatividad del delegado en el estado del Registro Agrario Nacional, RAN, ha detenido que cientos de ejidatarios no tengan en orden sus derechos de propiedad ejidal, lo cual le ha valido a este señor de nombre Isaías Limón, no solo la merecida fama de negligente y poco competente, sino también, la toma de oficinas en un par de ocasiones.
Sin embargo, esa inactividad, por negligencia o incapacidad –llámele usted como quiera– ha detenido el desarrollo de la economía en todo el estado, pero particularmente en la Zona Metropolitana de Querétaro, retardando desarrollos industriales, tales como nuevas bodegas a hasta Parques Industriales; desarrollos habitacionales o inmobiliarios, o bien, la paralización de solicitudes de varias plazas comerciales.
El pie de este delegado está en el freno de la economía queretana.
Una de estas tomas de oficinas del RAN, se dio en el pasado mes de octubre del año pasado, realizada por ejidatarios de la Unión de Organizaciones del Campo, liderara por don Francisco Perrusquía Nieves, su presidente.
Pero nada pasó. La desatención y la falta de disposición para hacer que lo irregular se regularice, sigue siendo cuestión de todos los días.
Y este sí es un asunto mayor al que se le debe poner toda la atención que se necesita.
Así, en los últimos dos años, solamente se han expedido por la delegación del RAN, algo así como cinco títulos de propiedad, cuando en tiempo similar se lograban entregar más de tres mil.
En esta materia del rezago agrario, ha escalado ya niveles de escándalo, porque tienen solicitud de regularización más de mil 200 núcleos agrarios, ubicados en la totalidad de los municipios de la entidad.
Este rezago afecta, en primera instancia, a los ejidatarios, porque el hecho de que no tienen ningún documento que los acredite como propietarios, lo que se conoce como “vigencia de derechos” no aparecen además en el Registro Público de la Propiedad.
Y esta vigencia de derechos en el RAN, o te la niegan o te tardan de ocho a diez meses, cuando en tiempos anteriores era cuestión de unos cuantos días. Y este es el primer documento necesario que se solicita para un contrato de enajenación.
En este retardo de autorizaciones, buena parte la tuvo en su momento el “súper delegado” de Bienestar, el Dr. Gilberto Herrera, quien no exigió resultados al delegado del RAN.
Y el vicio sembrado ahí sigue, deteniendo infinidad de trámites agrarios.
Esta inactividad podría perjudicar a la recién iniciada obra del “Paseo 5 de Febrero”, porque una parte de las zonas a remodelar pueden ser propiedad ejidal del Ejido de San Pablo e inclusive, hasta el distribuidor que se planea hacer en el cruce conocido como “Cerro del Tambor”.
Así la Procuraduría Agraria, la CORETT y el Fideicomiso de Fomento Ejidal deberán de ponerse a trabajar para acelerar todos estos trámites, porque una obra de esta magnitud no puede quedarse parada por líos de derechos de paso por ser propiedades ejidales.
Eso lo sabe perfectamente el Arq. Fernando González Salinas, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, porque en el ejercicio de su profesión, se han encontrado con estos litigios, que lo único que hacen es retrasar las obras.
Solo que esta es una “mega obra”.
A lo largo y a lo ancho de este nuevo paseo, deben de estar ya trabajando los abogados de gobierno del estado y, en particular, los de la Coordinación de Asuntos Agrarios, que depende de la Secretaría de Gobierno.
Se deberá dar revisión punto por punto de los terrenos que utilicen las nuevas ampliaciones, de tal manera que cuando la obra inicie en estos puntos, no deben tener litigio agrario alguno.
En tanto, el tiempo sigue corriendo y los pasos para la regularización, no son precisamente de un día para otro.
Y menos con este delegado.