El muro
Por Andrés González Arias Las insistentes denuncias por parte de grupos ambientalistas para detener la apertura de caminos en una parte del polígono conocido como […]
Las insistentes denuncias por parte de grupos ambientalistas para detener la apertura de caminos en una parte del polígono conocido como “Peña Colorada” y “que está causando enormes daños ambientales”, está topando con un muro federal por un decreto que existe sobre esta zona y que se encuentra en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, CONANP.
Y a esta zona –que se ubica en una propiedad privada, pero cercana a los ejidos de San Pedrito El Alto y San José El Alto– tiene ya marcación en su desarrollo tanto por parte del municipio como de gobierno del estado.
Ante estas reiteradas denuncias, es que personal de inspección del Instituto de Ecología y Cambio Climático del municipio, pudo constatar que, efectivamente, “hay evidencias de remoción de vegetación” – según lo denunciado por los ambientalistas– aunque no se encontraron trabajando a maquinaria alguna.
Y –pregunto– ¿Qué hubiera pasado si hubieran encontrado esta maquinaria trabajando en el terreno de los hechos?
Seguramente nada, porque ese muro de la CONANP, los hubiera protegido.
Sin embargo y en el municipio, después de una revisión reciente realizada por el Instituto citado, “no se encontró solicitud de autorización de limpieza de terrenos y manejo de vegetación para ese sitio”.
El comunicado dice que “se presume que por tratarse de terrenos forestales no es competencia del municipio, ya que solo lo tiene en terrenos no forestales y por lo tanto, estaríamos en un escenario de competencia federal”.
Este es el muro del que arriba les señalamos: Federal.
También esta nota informativa del Instituto, dice que “dentro del Programa de Ordenamiento Ecológico Local, POEL por sus siglas, el predio se encuentra en una Unidad de Gestión Ambiental con Política Urbana”.
Y amplía:
“En el año 2020 tras un proceso legal en contra del municipio y con un acuerdo de cabildo en el mes de noviembre de 2010 –era alcalde de Querétaro el MVZ Francisco Domínguez Servién– se realizó el cambio de uso de suelo a H3, habitacional con densidad poblacional de 300 habitantes por hectárea.
¿No que no?
Ese es el otro muro que impide hacer un alto a los trabajos de apertura de caminos en esa zona.
En esto también coincide el secretario de Desarrollo Sustentable del gobierno estatal, Marco Del Prete, si bien no lo puntualiza así, por haber trabajado con este gobernador y coincidentemente en el mismo cargo que tiene ahora, pero es cierto –hay que aclarar– no estuvo en el gobierno municipal cuando se otorgó el cambio de uso de suelo.
Y abunda que, por la apertura de caminos en esa zona de Peña Colorada, cuenta con todos los permisos por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales SEMARNAT, “por lo que es imposible detener la remoción de masa forestal”.
La apertura de estos caminos, pues.
La primera denuncia por parte de los ambientalistas data del 8 de junio y una segunda, angustiosa pero dentro de los términos de absoluto respeto, fue realizada apenas el domingo 19 de este mes, con fotos muy recientes y que dan vista actual de la remoción de masa forestal.
En tanto –y es reclamo constante de los ejidatarios de Peña Colorada– el decreto para que esta zona se declare Área Natural Protegida, no ha tenido ningún avance.
Y así, la depredación continúa, atando de manos a las autoridades estatales, a las municipales y con la angustia del grupo de los once ejidos que forman el polígono Peña Colorada y que la han defendido a capa y espada.
… pero no todos los muros son infranqueables, si voluntad se tiene para detener esta devastación ambiental.
¿Por qué no platican sobre el tema el gobernador Mauricio Kuri con su antecesor?