El padre del niño que causo el tiroteo en Torreón es un narcotraficante.
Las investigaciones después de los hechos ocurridos en torreón arrojaron que la familia del niño se dedicaba actividades ilícitas.
Santiago de Querétaro Qro. 15 de enero de 2020
La violencia intrafamiliar podría ser uno de los factores clave para determinar por qué un menor de 11 años de edad abrió fuego en el Colegio Cervantes, ubicado Torreón; provocando la muerte de una maestra e hiriendo a varios de sus compañeros.
La mañana del 10 de enero, la ciudad de Torreón se conmocionó al enterarse de que un niño que cursaba el sexto grado de primaria ingresó al plantel con dos armas; y tras pasar unos minutos en el baño abrió fuego contra sus compañeros. La maestra María Assaf Medina se interpuso entre el agresor y los niños por lo que recibió varios impactos de bala que le provocaron la muerte.
Las primeras versiones, dadas a conocer por Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila, apuntaban a que el menor pudo ser influenciado por un videojuego; sin embargo, a casi una semana de la tragedia se han dado a conocer detalles del entorno familiar en el que vivió el niño.
Adrián Alanís Quiñones, secretario de Gobierno de Durango, confirmó que la madre del niño fue asesinada, aparentemente degollada, mientras que su padre estuvo preso en Estados Unidos por el delito de narcotráfico.
Según la Oficina de Prisiones de Estados Unidos, el padre del menor, fue detenido y sentenciado durante el mes de julio de 2017 a cuatro años de cárcel, que cumplió en la prisión federal de Big Spring, en Texas.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) lo acusó de poseer, y tratar de distribuir, 31 kilos de metanfetaminas con apoyo de al menos dos personas en la ciudad de Oklahoma.
Tras cumplir una pena de dos años y tres meses de condena, obtuvo su libertad y fue deportado a México por las autoridades estadounidenses en octubre de 2019, sin embargo no regresó a vivir con su hijo.