Los servicios públicos en tiempos de COVID 19.
Cuando el estado de Querétaro se encuentra en la orillita de pasar al fatídico y paralizador “semáforo rojo – y que nos obligaría a detener…
Querétaro Qro. 23 de noviembre de 2020
Cuando el estado de Querétaro se encuentra en la orillita de pasar al fatídico y paralizador “semáforo rojo – y que nos obligaría a detener actividades esenciales para la economía – existen servicios públicos que en plena expresión de esta pandemia, son catalogados como “servicios vitales”; de vida pues.
De estos, son dos los que se pueden considerar esenciales para mantener y hasta para recuperar la salud: el necesarísimo servicio de agua potable que si lo es para toda la población y sus hogares, más lo es para los centros de salud – hospitales COVID 19 – pero a la par con este, es el servicio de electricidad, indispensable en la vida moderna diaria, pero que adquiere el nivel de vital para quienes están internados en estos centros, intubados o con asistencia de un ventilador.
El fluido de estos dos servicios – agua y energía eléctrica – son de importancia vital.
Esa es su dimensión por el imperativo de necesidad, sin vuelta de hoja. Esto hablando de servicios públicos, porque el elemento humano que se encuentra en la llamada “primera línea” y que la forman doctores, doctoras, enfermeras, enfermeros, camilleros, asistentes, conductores de ambulancias, personal de apoyo para limpieza y todos quiénes se encuentran relacionados con esta “primera línea”, son considerados a estas alturas de la pandemia y con toda justicia cómo ”nuestros héroes” – así, literal – porque están exponiendo su propia vida.
Para todos ellos y para todo el personal de salud en general, se merecen un reconocimiento general de las autoridades establecidas que nos representan, pero igualmente y en forma directa de la sociedad toda, por la muy sencilla razón de que todos, absolutamente todos, estamos expuestos al contagio.
Pero en la aparición de esta enfermedad hay muchos otros trabajos o profesiones que están pegaditos a esa “primera línea” y que merecen también el mejor de nuestros reconocimientos, en una responsabilidad que si bien no se ve directamente, cuando el servicio falla es cuando de verdad se nota y se extraña.
Ellos son los trabajadores de campo de la Comisión Federal de Electricidad CFE, los que pasan casi siempre a gran velocidad en sus camionetas blancas y sus cascos amarillos, los que van a reparar alguna avería en los miles de postes, en los cientos de transformadores y en las subestaciones de energía eléctrica y que, en su conjunto, permiten mantener el fluido de electricidad de una manera ininterrumpida.
“Aún en todo el “pico” de la pandemia, por nuestro trabajo y la responsabilidad que tenemos, seguimos cumpliendo con todas las necesidades de la CFE. Y llevamos el servicio de energía eléctrica, a todos los rincones de esta zona.
“Nosotros estamos detrás de los servicios que se brindan en los hospitales COVID 19…en todas las escuelas y hogares desde donde se imparte y recibe educación. Estamos haciendo nuestro trabajo al cien por ciento con el personal que tenemos, a pesar de que ahora mismo, con el crecimiento que viene teniendo la zona metropolitana de Querétaro, no se interrumpe, de ninguna manera este servicio de energía eléctrica”.
Quién habla así es el líder sindical de los trabajadores electricistas de la sección 142, don Miguel Ángel Razo Hernández, quien asegura que a pesar de que el servicio de energía eléctrica sigue teniendo un constante crecimiento, “el número de trabajadores se mantiene idéntico al que teníamos hace seis años…y aun así, seguimos cumpliendo”.
Actualmente los trabajadores de la sección 142 del SUTERM suman 500 trabajadores pero en la CFE y en todo el país, su número asciende a los 100 mil trabajadores.
Este sindicato, el de la SUTERM, es una de las fuerzas de trabajadores formadoras de la Confederación de Trabajadores de México, CTM, puesto que nació el 20 de abril de 1937. Y se mantiene en pie. Y trabajando.
La sección 142 ofrece servicio en el municipio de Querétaro y su zona metropolitana, pero también en los municipios de San José Iturbide y San Luis de la Paz del vecino estado de Guanajuato y se extiende aquí en Querétaro hasta el municipio de Pedro Escobedo.
“Cuando el Hospital General del Estado se convierte en Hospital COVID, nosotros sabemos que, como trabajadores de la CFE, estamos obligados a mantener fluido el servicio de energía eléctrica, aun cuando en algunas subestaciones es frecuente el hurto de material. Y nosotros tenemos que reponerlo en el menor tiempo posible”.
Así, en todos los centros de trabajo se tiene presencia de auxiliares sindicales y de personal directivo de la CFE para que las medidas de seguridad se cumplan.
“Y es que al servicio de seguridad normal que desde siempre hemos utilizados, se han sumado los cubrebocas, las caretas o los guantes, así como la gel, para que nuestros trabajadores salgan protegidos a cumplir con sus jornadas diarias de trabajo”.
Don Miguel Ángel Razo, el actual dirigente de la sección 142 del SUTERM, estará buscando este próximo sábado su reelección en una contienda a la que irá su propia planilla que ha adoptado el nombre de “Índigo”, pero existen al menos otras tres que buscan la misma posición.
“Estamos haciendo nuestro trabajo con entrega y mucha responsabilidad, porque todos los trabajadores sindicalizados sabemos que en estos momentos, cuando más aprieta el COVID, no podemos fallarle a las personas que pueden estar postradas en los hospitales, porque sabemos de la enorme responsabilidad que se tiene en mantener el servicio de energía eléctrica sin interrupción alguna. Eso téngalo por seguro”.
Y este, el de la energía eléctrica, es uno de los servicios públicos vitales para bajar esta pandemia.