Tras la verdad: ¿Narco estado de Felipe Calderón o de López Obrador?
enderezar formalmente denuncias en contra de aquellos que acusa, lo único que tiene a la mano es su reiterativo discurso del combate a la corrupción
Querétaro Qro. 12 de agosto de 2020
Ante la falta de pruebas que permitan al gobierno de López Obrador, a su inacabada 4T, enderezar formalmente denuncias en contra de aquellos que acusa, lo único que tiene a la mano es su reiterativo discurso del combate a la corrupción, “slogan” que se ha ido desgastando con el paso del tiempo. En la mañanera de ayer lunes, calificó de “narco-Estado al gobierno de Felipe Calderón, sin ofrecer prueba alguna que demuestre la grave acusación, solo su deleznable dicho. El Presidente de la República puede (y debe) ser acusado por difamar, calumniar por medio de infundios para combatir y destruir políticamente a quienes considera sus enemigos, a todo aquel que le estorba en su proyecto personal.
Ayer mismo encontró respuesta inmediata y contundente por parte del mismo Felipe Calderón Hinojosa, titular del supuesto “narco-Estado”. Calderón es el único que no deja ir una “bola” que le lanza el pazguato de López Obrador. Claro y sin tapujos dijo ser perseguido político del Presidente de la República. No le falta razón al ex Presidente de la República. Entre otras cosas dijo el siguiente, comentario que dirigió directamente a López Obrador: “… que de parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador hay persecución política contra él; es un hostigamiento político, no se ha cansado de sacar calumnias todos los días, esto no es justicia ni deseos de acabar con la corrupción; ganas de revancha política”. No perdona haberlo sido vencido en las elecciones del 2006, por Calderón.
También agregó, refiriéndose a López: “… que no se debe esperar a una consulta pública para que sea juzgado (refiriéndose a él mismo), eso es un acto arbitrario y palabras de un déspota, se debe aplicar la ley y realizar un juicio”. Calderón dio respuestas categóricas a López, basadas fundamentalmente en materia jurídica, elementos que olvida el Presidente, quien se conduce y agazapa como en los tiempos de la Edad Media, sin reglas legales a las que deba sujetarse. Total, Felipe le dio una tunda legal al Presidente.
López, boquiflojo de siempre, teniendo los micrófonos de la presidencia a su disposición, este martes volvió a arremeter en contra de Felipe Calderón, quien un día anterior le dijo sus verdades, desde los aberrantes saludos de manos a la mamá del “Chapo Guzmán”, hasta la ilegal liberación de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” (narcotraficantes). Muy molesto, aunque con la cínica sonrisa que lo caracteriza, dio respuesta al ex Presidente Calderón (una vez más), sin pruebas que afiancen sus duchos. Solo declaraciones mediáticas para seguir cautivando a su clientela política, fundamentalmente a los ignorantes y a los “cooptados” por medio de sus programas clientelares denominados sociales; nada que pueda desmentir lo dicho por Felipe Calderón. “Guerra de declaraciones” en las que (momentáneamente) el poder político está de parte del Presidente de la República, quien ilegalmente abusa y explota los micrófonos. Por cierto, nada obliga a los “medios de comunicación” a permanecer diariamente en las conferencias “mañaneras”. Muy interesante sería que nadie asistiera a sus falsas “platicas” y aburridas. Pero no, los contratos de publicidad les obligan a permanecer diariamente frente al Presidente, a estar y escuchar la serie de aberraciones que brotan de la garganta de Andrés López, para luego difundir sus mentiras. Así es la “libertad de expresión”. Otros tienen que desmentirlo.
López Obrador seguiría vertiendo más y más especulaciones (mentiras), sin ninguna prueba que lo demuestre, a fin de cuentas, es “politiquería” del Presidente, para seguir desprestigiando a los regímenes pasados. También dijo: “…Llegó a hablarse de un narco-Estado y yo sinceramente, en ese entonces, pensaba que no era correcto clasificar de esa manera al Estado mexicano, pero luego con todo esto que está saliendo a relucir, pues sí, se puede hablar de un narco-Estado. Porque estaba tomado el Gobierno. Quienes tenían a su cargo combatir a la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia. Mandaba la delincuencia, tenía una gran influencia la delincuencia, era la que decidía a quién perseguir y a quién proteger”.
¿Habría alguien más cínico que Andrés Manuel López Obrador? No lo Creo. Critica y juzga, según su pobre leal saber y entender, al gobierno de Calderón, pero no deja de denostarlo, descalificarlo, sin prueba alguna; además, las pruebas son en contra del gobierno de López, no de Calderón. Felipe Calderón, sin embargo, desnudó al Presidente López, al mencionar que él (Calderón) no fue a saludar de mano (como lo hizo López) a la mamá del “Chapo Guzmán”, tampoco dejó en libertar al hijo del “Chapo”, a Ovidio Guzmán.
Quienes no conozca la historia ni la realidad de los hechos, fácilmente son influenciables y manipulables por los dichos del López, quien acusa sin sustento alguno. Una vez más Felipe Calderón, dejó en franca evidencia las mentiras que a diario verte Andrés Manuel López Obrador. Los “medios de comunicación”, parecen darle la razón al mitómano del Presidente. Los hechos son lo que cuenta y en este caso el Presidente vuelve a demostrar que sus dichos solo son publicidad mediática, sujeta a cualquier denuncia o acusación en contra del difamador, del calumniador de López Obrador, este sí es un hecho demostrable, indubitable, dado que el gobierno de Andrés López, no tiene, hasta hoy, ninguna prueba para demostrar su aserto y conste que estamos hablando del Presidente de la República.
Lo cierto, lo indubitable: el Presidente de la República es un mitómano. Las pruebas lo demuestran. Felipe Calderón, lo ha retado a que demuestre sus mentiras y López, apenas atina s seguir con sus mentiras (politiquerías), no tiene pruebas que sustenten sus acusaciones, todas las pruebas y acusaciones en contra de Genero Luna, se ventilan en territorio de los Estados Unidos. López Obrador, en cambio, no tiene ni vergüenza.
Héctor Parra Rodríguez